𝐋𝖆 𝐒𝖔𝖒𝖇𝖗𝖆 𝐃𝖊 𝐋𝖆 𝐋𝖚𝖓𝖆 [𝐈𝐈] - 𝐍𝐀𝐌𝐆𝐈

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No resistió permanecer encerrado mientras afuera la manada se movía de un lado a otro. Salió en busca de una manera de ayudar, sin embargo, lo único que recibió fue rechazo. Parte de la aldea se dirigió a la fábrica mientras que otros se quedaron preparando lo necesario para asistencia médica. Yoongi no sabía más que poner un curita, lo cual no le importó, quería ayudar.

Se acercó al centro médico, amablemente les dijo que ayudaría y groseramente fue rechazado. Podían simplemente darle un "No" por respuesta, en cambio optaron por darle miradas de desaprobación, decirle que era un estorbo se quedaba corto. Nadie, ni siquiera una persona lo aceptaba. Se canso. De regresó a la casa principal los heridos comenzaron a llegar, había quemaduras leves, de tercer grado y otras más graves.

Se le formó un nudo en la garganta, quedaba claro que no pertenecía a la manada, ni siquiera lo dejaban ser útil, jamás tendría un lugar. Al cerrar la puerta lloró de impotencia. La sombra del rechazo no lo dejaba vivir tranquilamente, creyó que luego de irse de Corea no volvería a suceder.

Paso media hora pegado a la ventana en espera de que Namjoon regresara. El alma le volvió al cuerpo al verlo aparecer de entre los árboles, a la distancia parecía estar en buen estado a pesar de la ropa sucia y traer la mano izquierda vendada. Lo siguió con la mirada mientras el alfa se dedicaba a ayudar y verificar que cada paciente estuviera vivo.

Se retiró de la ventana pudiendo respirar con tranquilidad. A diferencia de él, Namjoon podía y debía ayudar a la manada, por lo que se sentó en el sofa a esperarlo. Por costumbre en los últimos días llevo ambas manos a su vientre, lo acarició y agradeció porque aún estaban los tres juntos.

No contó cuantas horas pasaron, pero ya casi anochecía. Namjoon entró a la casa siendo impactado por el cuerpo de Yoongi, el omega lo abrazaba con fuerza mientras lloraba. A pesar de estar cansado la energía volvió a él o al menos lo suficiente para cargarlo, el omega enredo ambas piernas alrededor de su cintura dejando que el alfa lo guiará al sofá.