𝐋𝖆 𝐒𝖔𝖒𝖇𝖗𝖆 𝐃𝖊 𝐋𝖆 𝐋𝖚𝖓𝖆 [𝐈𝐈] - 𝐍𝐀𝐌𝐆𝐈

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Jin le hizo prometer que no le diría a Namjoon. Le dijo que buscaría la manera de decirle a Jungkook, pero pudo ver el miedo en Jin. La reacción que tendría el alfa era una incógnita. Una duda se plantó en su cabeza, que pasaría si el quedaba embarazado, no creía que la manada lo tomara bien ¿Sería como él o un cambia-formas?

Los brazos de Namjoon lo rodearon y el alfa le lleno el rostro de besos, no paro hasta que riera. Estaban listos para dormir. La seriedad de Yoongi era preocupante para Namjoon.

—¿Jin te contó del embarazo? —preguntó el alfa.

Yoongi abrió la boca sorprendido mas no emitió palabra. Namjoon volvió a hablar.

—Al parecer Jin no sabe que te envían los resultados por correo y yo fui quien lleno el formulario como su representante —explicó.

—Se lo hubieras dicho —Yoongi se dio la vuelta quedando frente a frente.

—No quiero incomodarlo y menos que se preocupe sobre si le diré a Jungkook.

—Yo sé que no lo harás. Conoces a tu hermano.

—Me preocupa como lo tomara —suspiró. Namjoon se recostó en la cama con la cabeza de Yoongi en su pecho —desde pequeño dijo que se veía con una familia, quiero creer que lo tomara de la mejor manera. Cuando murió papá pensé que dejaría de lado sus ideas absurdas y fue todo lo contrario, arrastró a Jin hasta aquí dejándolo a mi cargo.

—Si Jungkook no cambia la manera de pensar lastimará más a Jin, si rechaza al bebé le romperá el corazón. Lo hubieras visto tan feliz —los ojos le lagrimearon al recordar la imagen —Jin no merece este trato.

Namjoon le limpió las lágrimas con el dorso, no le gustaba verlo llorar fuera lo que fuese.

—Trataré de persuadirlo. Al menos ahora puedo reclamarle por aprovecharse de que no estoy para cuidar a Jin.

—Aunque Jin me pidió que me mantuviera al margen, creo que, si no intervenimos tan siquiera un poco, la situación seguirá como está.

—Hagamos lo que esté en nuestras manos, no podemos obligarlos a hacer algo que no quieren, a ninguno.

Yoongi asintió. Se dieron las buenas noches y durmieron. Fue un día con muchas emociones y noticias y era tan solo el comienzo.

El día comenzo con una linda vista de su alfa arreglándose el cabello frente al espejo. Estiro el cuerpo desentumeciéndolo, Namjoon se dio cuenta y fue a darle un beso de buenos días.

—¿Ya te vas? —preguntó un Yoongi adormilado.

—Volveré enseguida, de hecho, necesito que estés listo para el medio día —comento tranquilo.