𝐋𝖆 𝐒𝖔𝖒𝖇𝖗𝖆 𝐃𝖊 𝐋𝖆 𝐋𝖚𝖓𝖆 [𝐈𝐈] - 𝐍𝐀𝐌𝐆𝐈

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Regresar con su familia y no sentir lo mismo que sentía al ver a Namjoon le carcomió la conciencia. No quería estar ahí, su lugar era a lado de su alfa.

Acaba de decirle a sus padres que se iría a Corea. Su madre le dijo que recién regresar y no era buen momento para hacer mal tercio en la casa de los recién casados, entonces Yoongi le contesto con seguridad.

—No son vacaciones, me voy a vivir a Corea —dijo en tono firme.

Dejaría su trabajo, su casa, su familia por volver al país del que no debió salir. Aunque sus padres ya estaban informados y sabían que las desapariciones habían parado no quisieron volver. Estar en España era una decisión sin marcha atrás.

Lamentablemente se enteró poco después que los omegas no sobrevivieron, los del orfanato no dejaron rastro sobre lo que les hicieron.

Dejo a su madre enojada junto a su padre con un rostro serio. Su abuela no dijo nada y su hermano, Beomgyu se veía incrédulo.
Escucho los pasos de un omega enojado siguiéndolo a la habitación.

Entro y detrás su hermano azotando la puerta. Yoongi se dirigió a tomar otra maleta para guardar más cosas, con la que llego ni siquiera se molestó en desempacar cuatro días atrás.

—¿Lo viste? Es por ese...

—¡Cállate! —gruño Yoongi —no voy a permitir que le vuelvas a decir de esa manera tan despectiva.

Los ojos de Yoongi brillaron de furia. Beomgyu vio un brillo distinto en ellos, su hermano mayor logró intimidarlo, se sintió pequeño, pero no se calló.

—Nos vas a abandonar por un simple chico —lo último lo dijo en tono irónico.

—No es un simple chico —respiro disimuladamente para tranquilizarse —Lo amo y el me ama. Además, no los estoy abandonando, solo quiero hacer mi propia vida —miró a su hermano queriendo transmitirle sus sentimientos. Beomgyu no quería ceder, se negaba —Beomgyu —cruzó la habitación para ir hacía el —tú y Yeonjun tiene planes de comprar una casa en cuanto se gradúen y consigan un trabajo estable ¿No es así? —el omega menor miró a otro lado, pero afirmó con la cabeza —Vez. Todos debemos dejar el nido algún día.

—Pero no así —reprochó con los ojos aguados.

—¿No así o no con él? —Yoongi hizo que Beomgyu lo mirará. Recordó las palabras de Namjoon —¿Confías en mí? —preguntó tomándolo de las mejillas.

Aplicaba en todos los casos. Uno confía en las personas que quiere, en las que ama. Su amor de hermanos era fuerte.

—Si. No vayas a olvidarnos —el omega se echó a llorar aferrándose a su hermano.

—No digas eso —río antes de igual manera comenzar a llorar —no es como si no fuera a venir de vez en cuando.

—Iremos a verte.

—Ya veremos.

Así entré risas y lagrima recordando anécdotas del pasado, Yoongi pudo hacer su equipaje. De vez en cuando sentía que su maleta nunca se llenaba y descubría al menor sacando de nuevo las pertenencias.