♧◇♡ ~ 39 ~ ♡◇♧

300 55 25
                                    


Los hermanos Kim entraron apresurados a las mazmorras, Eunwoo los guiaba. Namjoon fue deslindado desde un inicio de las obligaciones de un líder, el asunto de los prisioneros estaba a cargo de el Sr. Sang, además de que los últimos prisioneros que fueron encerrados en las mazmorras fueron los involucrados al ataque a la manada del sur. Por lo tanto, Namjoon no estaba familiarizado con el laberinto de caminos en aquella prisión. Tampoco le importó apartarse, en la manada que creció ni siquiera era necesario tener una prisión, menos del tamaño en la que caminaba.

Llegaron rápidamente ya que fue encerrados en las primeras celdas, dos guardias la custodiaban, al verlos abrieron de inmediato la puerta. Jungkook se brincó la presentación, se adentró en la celda, furioso, tomo el cuello de la camisa del hombre y lo golpeó un par de veces descargando la rabia que tenía.

Tanto Namjoon como Eunwoo lo dejaron hacerlo, cuando el alfa se sintió satisfecho dejo de golpearlo mas no se apartó, el agarre en la camisa ajena fue reforzado con más fuerza.

—¿Qué les hiciste? —siseo Jungkook. Su voz salió casi como un gruñido.

Chan pudo ver el destello azul en los ojos de su atacante, no le intimidó ni un poco, al contrario, se regocijaba de causar sentimientos desagradables en otros, incluso en su hijo, pero este esquivó la mirada.

—¿Dónde están? —Namjoon entró a la celda. Estaba más calmado que Jungkook, él no quería pelear lo que quería era encontrar a su familia.

—Les diré porque me entregue tan fácilmente —habló Chan con seriedad.

Jungkook lo soltó aventándolo contra el suelo. Chan no se quejó, simplemente se levantó y sacudió.

—No nos interesa. Dinos lo que nos importa —dijo Eunwoo con fastidio.

—Eso es demasiado fácil, ya hemos tenido suficiente de ser fáciles —respondió Chan indiferente. Dejo de ver a su hijo para ver a los hermanos Kim —iba a luchar por lo que me corresponde al ser hijo legítimo de un líder de este clan, tanto Mark como tu —señalo a Namjoon con disgustó —me robaron ese derecho.

—Sabemos que no llegarías a ser un líder. Mi tío Hyun sería el líder.

—Todos me quitaron ese derecho —gruño molesto —nadie ha sabido manejar la manada como yo lo hubiera hecho. Pero luego de pensarlo me di por vencido, es de sabios cambiar de opinión. Además de que nadie me quiso seguir, se pusieron en mi contra. Les dejaré el camino libre para que la manada se vaya a la ruina. Una manada con un líder mediocre y una luna deshonorable no puede terminar bien.

Nadie quería seguir escuchándolo hablar de asuntos que no les importaban, si se rindió o no, no era su problema.

—Dinos donde está mi hermano —exigió Jungkook molesto.

No querían esperar más. Chan callo el tiempo suficiente para colmarles la paciencia a los presentes, fue hasta que Jungkook le propino otra golpiza que hablo entre risas, la situación en la que termino le resultaba patética. Alejó a Jungkook de encima antes de hablar.

—Estuvieron tan cerca que me sorprende que no los encontrarán —las palabras del hombre tensaron a Namjoon. Chan fijo la mirada en este —pudiste bajar aquí en cualquier momento y encontrarlos —rio gustoso.

Ahora fue Namjoon quien se descontrolo, no espero a escuchar más, corrió por los pasillos en busca de una celda específica.

Eunwoo lo encontró desorientado entre los pasillos, él y Jungkook hicieron hablar al Chan para que diera el paradero y lo hizo.
El lugarteniente guio a su líder al área más recóndita, estaba casi abandonada por órdenes obvias del Chan. Al llegar encontraron a Jungkook justo mientras entraba a la celda.

Namjoon observó a Jungkook entrar a paso lento, contrarío a el que se encontraba desesperado, el rostro de su hermano era serio y distante muy ido. Fue tras el rápidamente, parado en la puerta de la celda vio la figura de un hombre delgado por desnutrición, rostro pálido, labios secos y ojos hundidos, el cabello alborotado y maltratado como si fuera cortado solo para mantenerlo corto y no estilizado. No era nada su Jimin que conocía, porque no lo era.

Jungkook aun distante tomo al pequeño niño, lo cargo en sus brazos fijando la mirada en las facciones del niño. El pequeño se cohibió, miró al hombre sentado en el catre y al ver que este no tuvo intenciones de tomarlo de regreso se quedó quieto y mirando al alfa que lo cargaba.

—Es Jimin —murmuró Jungkook a Namjoon.

Los ojos del alfa se cristalizaron, se aferró al diminuto cuerpo estrechándolo en un abrazó. No paraba de decir que era Jimin, su Jimin. Por lo visto Namjoon se volvió el cuerdo de los dos.

—No es Jimin, es su hijo —aclaró Namjoon acercándose a ellos.

De rejo vio al hombre que los observaba fijamente como cuidando de que no lastimaran al niño.

—Por eso. Es Jimin —Jungkook le sonrió a Namjoon. Una sonrisa que le dolió ver.

—Hee Joon, es nuestro sobrino —Namjoon le regresó una sonrisa rota.

—¿Jimin no está? —pregunto Jungkook confundido.

—Lo encontramos en el río ¿Recuerdas? El y nana estaban ahí —no debían negarlo más.

Los hermanos Kim estaban destrozados, Jungkook fue el primero en llorar, luego Namjoon. Unidos los tres en un abrazo ambos adultos lloraron la pérdida de su hermano, el hermano que les fue arrebatado por la codicia de seres malvados y ruines. Jamás volverían a obtener la sonrisa hermosa de su Jimin, nadie brillaría de nuevo como él lo hizo.

El pequeño niño se removió entre ellos incomodo. Namjoon se alejó para darle espacio, tomo al niño en sus brazos. Se parecía a Jimin, pero también a su otro padre. Agradeció a la luna que el hijo de Jimin estuviera vivo, pudieron haberlo matado, pero no lo hicieron. Ya no era un bebe de dos meses, era un niño de casi dos años.

—Woo —el pequeño llamo al hombre sentado aun, estiró los brazos hacía el.

Dudoso Namjoon lo entrego en cuanto el hombre apresuradamente extendió los brazos. Supuso que fue su cuidador.

—Soy Kim Namjoon, líder de la manada del sureste y él es mi hermano Kim Jungkook, líder de la manada del sur —habló ya más tranquilo con voz neutra. Su hermano también parecía más calmado, aunque su mirada seguía fija en el niño —él es Park Hee Joon, nuestro sobrino hijo de Park Jimin —era común que los omegas adoptaran el apellido de las parejas, aunque Jimin se siguió presentado como un Kim, legalmente era un Park como su esposo.

Siempre creyó que lo hacía para molestar a su esposo y una vez que murió pensó que el remordimiento le haría cambiar ese hábito, mas no lo hizo. Decía que el sería un Kim hasta la muerte, hijo de uno de los mejores líderes de la manada del sur.

—Soy Jang Woo Sung. Un omega de la manada del norte —se puso de pie —fui secuestrado hace tiempo.


Guys no puedo decir otra cosa mas que lloré mucho al escribir este capítulo 🥺😭😭😭

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Guys no puedo decir otra cosa mas que lloré mucho al escribir este capítulo 🥺😭😭😭


Vota y comenta si te gustó 🌙🌕💛

𝐋𝖆 𝐒𝖔𝖒𝖇𝖗𝖆 𝐃𝖊 𝐋𝖆 𝐋𝖚𝖓𝖆 [𝐈𝐈] - 𝐍𝐀𝐌𝐆𝐈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora