Odelia Baumeister y Levi Ackerman, cada uno a su manera y, no obstante, de forma muy semejante, deben ayudarse y madurar para superar las crisis de un mundo lleno de titanes y aprender de sus errores para poder encararse en un futuro común, superand...
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El carruaje de la policía militar llegó poco después de haber desayunado, Erwin y Odelia tomaron paso para adentrarse en el vehículo, saludando cortésmente a Nile Dok.
—Nile, es un gusto volver a verte —sonrió la castaña tomando la mano del pelinegro.
—Lamento profundamente lo de Orlantha —dijo con pesar Nile.
Odelia negó con la cabeza—Todos moriremos de algo en esta vida, ella simplemente descansó de este mundo mucho antes que todos —sonrió amargamente Odelia—. Pero no deseo que te mortifiques, después de todo, fue por parte al plan que nosotros mismos apoyamos y ella.
El camino duraba en silencio, los párpados de Odelia comenzaban a pesar. No pudo dormir en toda la noche al pensar en cómo estarían sus padres y Levi con Hange y los soldados.
»Si no hay problema, desearía descansar un poco, ¿no hay problema? —ambos hombres negaron en respuesta, Odelia se recargó en el hombro de su mejor amigo, quien rompió en silencio un par de minutos después:
—¿Bandas de ladrones de niños? Así que la capital también está así —se preguntó Erwin al ver al trío de jóvenes robar un maletín de un mayor.
—Es lo mismo en todos lados. Incluso si los protegemos a todos, aún habría problemas -mantuvieron el silencio unos instantes, hasta que Nile decidió hablar—¿Por qué me llamaste exactamente, viendo que soy policía militar? ¿No puedes programar tú mismo una visita? No quiero discutir cosas antiguas cómo nuestro entrenamiento de soldados.
—Eres muy indiferente, Nile —sonrió Erwin algo divertido.
—Al principio creía que definitivamente morirían en una muerte heroica y pronta, bueno, realmente perdiste tu brazo derecho ¿todo esto por tu sueño de la infancia?
—Sí, ese sueño se convierte en realidad poco a poco.
—Es bueno escucharlo.
—Una cosa, Nile —llamó nuevamente el rubio—, que Pastor Nick, sea preguntado por el primer escuadrón de la Policía Militar y sea asesinado, ¿sabes algo de ese incidente?
—No —respondió verosímil Nile.
—¿De verdad? Lo que sea que esa banda parecía que quería descubrir era la localización de Eren. ¿Por qué la policía militar quiere tanto a Eren, qué incluso asesina?
—Solo actuamos según las órdenes de arriba, no tengo ni idea del motivo. Mi grupo es la policía militar normal —explicó el pelinegro—. La policía militar central es lo opuesto. Su sistema de comando es distinto. No tenemos contacto con ellos, ni tampoco sabemos lo que hacen. No existe nadie que los pueda restringir con leyes. Así que nunca estarán sujetos a una nueva investigación, hagan lo que hagan. ¿Eso es lo que querías escuchar? No obtendrás nada más de mí.
