OVA II - PELEA (27.5)

682 93 147
                                    

LEVI

No pude dormir al sentir el tacto de Odelia sobre mi cabello, tampoco pude olvidar su fragancia cuando se acercó a mí para abrazarme y mi corazón latía al compás de su voz hablándome: "Lo siento".

Jamás podía comprender su razón de ser conmigo, creo que ambos podíamos admitir que no teníamos la mejor relación, pero sentía que hasta hace poco nos habíamos vuelto unidos, pero también sentía nuevas emociones dar aparición cuando nunca antes lo hicieron, lo cual me daba bastante miedo para ser sincero. Aquello que Hange me habló como amor era lo único que llevaba en mi mente al pensar lo que sentía por ella... Odelia Baumeister.

La luz del Sol entrando por mi ventana me hizo caer en la cuenta de que pasé la noche sin dormir, pero me alegraba al saber que no había sido por una pesadilla.

Cambié mi muda de ropa por una más limpia y libre de arrugas para salir de mi oficina y dirigirme hacia la cafetería para desayunar algo.

Tomé mi asiento acostumbrado para las ocasionales veces que almorzaba en el comedor. Aún recordaba los días con Isabel y Farlan hablando, pero mi mente se desbordaba de incoherencias al verla llegar a comer, incluso a la fecha junto a la cuatro ojos no podía dejar de admirarla.

Al tomar mi desayuno dirigí mis pasos nuevamente hacia mi oficina para cerciorar nuestro plan con el mocoso titán y que los demás no se alteraran con él. Suspire con cansancio al pensar en lo que podría ocurrir en nuestra nueva expedición. Odelia me había recalcado la importancia de confiar en Eren, pero era casi imposible hacerlo al no saber casi nada sobre el plan, pero una vez más, ella estaba para apoyarme pidiendo mi confianza en ella.

Me dirigí hacia las habitaciones de los mocosos para despertarlos, creo que fui demasiado duro al tirarlos a cada uno de sus camas para comenzar a trabajar, no había tiempo por perder.

Los dejé para cambiarse y quejarse mientras iba a despertar al mocoso Eren a las mazmorras. Debo concordar en que Odelia tenía razón en enojarse al dejar al chico dormir en un lugar inapropiado, pero era nuestra condición para mantenerlo vivo y con nosotros.

—Oye ¡ya levántate! —patee ligeramente las barras de metal asustando al mocoso quien me seguía viendo con cara de tonto adormilado—¿Acaso tengo que repetir dos veces?

—¡C-capitán! —saludó asustado Eren al despertar completamente, chasquee la lengua molesto.

—Tienes cinco minutos para vestirte y llegar al área de entrenamiento —ordené asustando al chico.

Continué mi camino hacia el área de entrenamiento, encontrándome con la sorpresa de que Odelia ya estaba con tres chicos y uno que apenas llegaba.

—Tch. Qué impuntual, yo le metía una patada —me decía a mí mismo al ver la escena de cómo comenzaba a hablar Odelia, para nada era la misma chica habitual, se tomaba enserio su trabajo y eso me hacía alegrarme por ella.

—¡Buenos días, capitán! —escuché detrás de mí las voces de todos mis soldados.

Me gire para verlos y saludar de vuelta, pronto comenzaríamos oficialmente con el mocoso a entrenar. Alcé una última vez mi vista detrás de mí para buscarla pero ya no estaba. Probablemente habría ido a la zona de práctica, volví con mis soldados.

—Bien, comencemos.

━━━━━━◆❃◆━━━━━━

Aún me causaba gracia que no se acostumbraran por completo a nuestro entrenamiento a pesar de haber estado bastante tiempo juntos, pero sabía que podrían lograrlo.

Orgullo, Prejuicio Y Titanes (Levi×Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora