Capítulo 69

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Más o menos en la época cuando la nieve comienza a caer, el sonido del martillo gigante que estaba aplastando titanes en el Distrito Trost se desvanece

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Más o menos en la época cuando la nieve comienza a caer, el sonido del martillo gigante que estaba aplastando titanes en el Distrito Trost se desvanece. Cuando la nieve comenzó a derretirse, el ejército anunció que había terminado de limpiar los titanes que había dentro del muro. Para cuando las flores comenzaron a brotar y las mariposas a volar, ascensores fueron puestos y un camino se comenzó a construir. Y un año después del ataque para retomar el Distrito Trost, se le permitió a la gente regresar a Shiganshina.

Aquel día, por primera vez en seis años una expedición a la parte más lejana del Muro María se realizó, aquella expedición en donde se asumiría el destino de la humanidad.

—Es como predijiste, Hange, muchos de los titanes estaban dentro del Muro María. Parece que fuimos capaces de eliminar a la mayoría en un solo año —declaró Levi, dirigiendo su mirada afilada hasta la cabellera recién corta de Odelia, quien iba poco atrás de Eren—.

—En ese caso, ¡procedamos hasta nuestro objetivo como lo habíamos planeado! —respondió Hange.

Una bengala se mostró hasta la zona donde se encontraba el trío del escuadrón de apoyo, dejando a Jean alerta.

—¡Un titán! —señaló el castaño claro hasta la zona, donde todos se desviaron para acercarse al objetivo.

—¿Qué? ¿No se puede mover? —se preguntó Connie al detenerse junto a Sasha y los demás a observar al gigante que se arrastraba por el suelo, como Rod Reiss lo hizo en su forma de titán.

—Con ese cuerpo, lo único que podía hacer era arrastrarse hacia los muros... —musito Sasha concordando con su mejor amigo—. Eso... debió haberle tomado mucho tiempo.

—Es un Eldiano como nosotros que fue enviado al "Paraíso" —explicó el castaño, dirigiendo su mirada hasta Armin—. Estamos cerca. Ya casi llegamos.

El sonido de los galopes de los caballos combinaba con el corazón de Armin golpeando con fuerza al saber que el motivo de sus sueños para seguir adelante se encontraba a solo pocos metros de él.

Un muro no tan grande como el de las Murallas cubría su mirada hacia el otro lado. Mientras que los soldados se acercaban cada vez más, Odelia preguntó:

—¿Este es el lugar donde ellos convierten aquí a los Eldianos en titanes? —dirigió su mirada hasta Eren, quien asintió con la cabeza como respuesta.

Rodearon aquella roca gigante, impidiendo que la luz del Sol les permitiera tener una vista clara de su nueva parte del mundo.

—Y más allá de ello está... —la frase de Eren no pudo ser completada cuando todos fijaron su vista en aquel hermoso lago gigante llamado "mar".

Orgullo, Prejuicio Y Titanes (Levi×Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora