Tu lloras, yo me corto. Cada uno expulsa el dolor a su manera, entonces por que te cuenta tanto entenderlo? Necesito expulsar el dolor, necesito un respiro. Necesito un abrazo, no una crítica.
Sí, me corto, y que? Odiame, critícame, se que no está bien; pero, realmente te crees que lo hago por que quiero? Por que quiero llamar la atención? No. Necesito una salida, solo quiero encontrar una puerta y correr, correr y no mirar atrás; expulsar ese dolor a gritos en medio de una sociedad sorda.
Quiero notar las lágrimas correr por mis mejillas, no la sangre por mis brazos; pero es lo que hay; por que mientras yo chillo cada noche ahogándome con mi almohada, tu me insultas, menosprecias y hundes, te sientes mejor así? Enhorabuena, pero esos minutos en los que te sientes como el puto amo se transforman en una hermosa marca más, dibujada sobre mis brazos con impecable y llamativa tinta roja. Cada insulto, patada, humillación o critica que haces a esa persona escondida, apartada pero falsamente sonriente significa una pastillas más para su menú psiquiátrico, por que todos sabemos hacer sufrir, pero pocos sabemos abrazar a un perfecto desconocido cuando lo necesita.
Cuchillas que se comen la piel, dientes atacando brazos, aspirinasmanchando estomagos inocentes, puños comiendo paredes, vateres empapados en vómito, gritos violando al aire hueco y vacío; y aun así el dolor seguirá ahí.
Para siempre.
Así que deja de criticarme y dame un abrazo, yo te lo habría dado.