Noto el fuergo ardiendo dentro de mi y me deslizo sobre la música que surge de mi mente.
Deslizo mis dedos manchados por la pared, tiñendola de colores cálido como el invierno y fríos como nuestros veranos bajo la sombra de un árbol. Noto la vida de mi al rededor y escucho tus pupilas dilatarse en la oscuridad. Escucho el agua de un río correr entre las rocas y cierro los ojos.
La gente lo llama raro, yo lo llamo arte. La vida es arte, la juventud es arte, pero la juventud mata al joven, lo destruye pedazo a pedazo, lo quema con las chispas de sus ojos y se va como todo el mundo, por que en los tiempos oscuros hasta nuestra sombra nos abandona. Pero tu no. Se que tu siempre estaras ahí, guardando tu locura, escondiendola al mundo.
Es mi pais de las maravillas, pienso mientras te digo que fumes mis labios como una alicia drogadicta en un mundo en el que solo los locos somos felices.
Y lanzare pintura a vuestros trajes negros para añadir un poco más de color a este mundo muerto y monótono.
Si esto es la locura no está tan mal.