𝙖𝙣𝙨𝙬𝙚𝙧 𝙩𝙝𝙚 𝙥𝙝𝙤𝙣𝙚 ⇝💥Bakugo Katsuki 💥

Sashima

Actualidad

Dentro de un mes, se cumplirían tres años de la muerte de mamá.

Suspiré, mire mi buró donde estaba el retrato de mi madre.—hoy es el día ¿eh?— mi alarma sonó y con pesadez me salí de la cama.

Camine a paso lento a la habitación de papá, abrí, sacudí su hombro y el despertó, me miró y después el espacio vacío en la cama.—Son las 7—dije.

—ve a despertar a tus hermanos.—asentí.

Primero, tome del cabello a Dantsu llamándolo por su nombre, el froto sus ojos y cuando se levantó me sonrío.—hoy es la ceremonia de la preparatoria.—le sonreí, palme su hombro y puse su ropa en la cama.

Ahora nos llevábamos como amigos.

Luego fui con Fisaki que estaba todo destapado, rodé los ojos y lo moví, ¡este niño era una roca!—¡Eh Fisakiiiii!—tome mi cabello rubio de la desesperación, siempre es lo mismo.

—¿Otra vez?—pregunto papá con Katsumi en brazos, suspiró y agarro el periódico en su mano, lo enrollo y le dio un periodicazo en el brazo a Fisaki.

—¡AH!—miramos a mal a Fisaki.—ehhhhh...es que...No pude dormir?—mi padre negó con la cabeza.

—deja de ver películas de terror tan noche.—ordenó y entonces todos fuimos a la cocina.

Papá nos dio una sopa instantánea y empezamos a desayunar en silencio, extraño el sabor a casa cada que papá cocinaba pero el ya no quiere acercarse a la estufa ni a los platos.

Katsumi lanzó un fideo hacia Dantsu y el se lo regreso y así estuvieron por un rato, hasta que llegó la abuela.—¿uh? ¿Porqué estás tan arreglada vieja?—mi abuela le dio con la revista en la cabeza a mi papá.

—¡NO ME DIGAS QUE OLVIDASTE LA CEREMONIA DE TU HIJO!—aguante la risa y termine mi desayuno.

Esto parece una trinchera cada que la abuela y papá se pelean.

Y siendo sincero, quiero vivir.

...

Se que los padres se sienten orgullosos de que sus hijos entren a la Academia de héroes pero...—¡¿Enserió tienen que acompañarme todos a mi primer día?!—Dantsu estaba a mi lado, Jabami que tenia clases había faltado para acompañarnos y ni hablar de Fisaki y Katsumi que habían fingido estar enfermos y ahora jugaban con el traje de papá.

La abuela puso una galleta en la boca.—¡venga hijo, deberías alegrarte más, eres el tercer héroe en la familia todos quisimos acompañarte!—el abuelo que estaba del otro lado mio, paso su brazo y sonreí un poco.

Pero al mirar por el retrovisor estaba la mirada de mi padre que apuesto a que tiene cosas más importantes que esto.

...

Una vez nos dieron un descanso de las clases me escabulli hasta la zona más alejada, pero aun así...—¿Sashisa?—puse los ojos en blanco  ante el ridículo apodo.

—Shota...¿Qué haces aquí?—el sonrío.

—bu-bueno..soy el nuevo profesor, me dio curiosidad saber que te ibas a dedicar a lo mismo que tu papá.—el palmeo mi hombro.—eso nos hace colegas—lo mire con poco interés.

—Sabes Shota...siempre me ha dado curiosidad el por qué intentas ser mi amigo, que yo recuerde tampoco es como que nos frecuentaramos tanto.—el río nervioso y miro el paisaje.

—bueno... tú sabes que tengo el quirk de mamá y...pensar en que ya no están, pensé que podía entenderte un poco mejor que el resto.—fruncí el ceño, sabiendo exactamente a lo que se refería.

Un año después de la muerte de mi madre, ocurre la Gran masacre, países de todo el mundo perdieron miles de héroes en un ataque masivo por un grupo delictivo, Japón fue de los menos afectados pero aún así, de entre los nombrados estaba el equipo de infiltración femenil, liderado por Uraraka Ochako.

—¿La extrañas Shota?—pregunté aunque sabía la respuesta.

—cada día...¿Tú extrañas a la tía Fiami?—

—...—

...

Estábamos todos en un restaurante de comida tradicional, Fisaki estaba pidiendo todo lo del menú, Dantsu y Katsumi como siempre peleando y Jabami siendo consentida por mis abuelos maternos.

Lo que nos dejaba solo a papá y a mi como los inadaptados sociales.—acompáñame a afuera.—dijo papá y lo seguí, no muy convencido.

Era época de primavera, las hojas rosas estaban por doquier y muchos chicos salían con sus cestas de fruta y familiares a su lado, felices del inicio de clase de sus hijos.

Un paquete algo grande se presentó frente a mi, lo tomé y lo abrí bajo la mirada de papá.—es...un traje?—me pregunté, en la universidad nos darían un traje.

—tiene tiempo y puede que ya no esté de moda pero, tu madre y tú solían dibujar tu traje de héroe... así que lo mande hacer.—miré el traje, creo que ponerle franjas naranja fluorescente no era la mejor de las decisiones.

—gracias papá.—el asintió y estaba dispuesto a volver a entrar...—¿Crees que...a ella le hubiera gustado que me hiciera héroe aun a pesar de lo que les pasó?—

Vi como froto su nuca mientras fruncía el ceño.—Enserió tienes que sacar ese tema... mira Sashima, lo que nos pasó ya no importa, aprende la lección y no la repitas... a tu mamá lo único que le hubiera importado es que fueras feliz.—

Baje la mirada hacia el traje, el tiempo pasó volando y no sé en qué momento nos habíamos resignado.—extraño mucho a mi mamá.—

Oí como suspiró, de esos suspiros llenos de cansancio, de agotamiento, de que algo falta, de algo perdido...

—yo también la extraño.—

...

Una vez entramos vi a mi hermano Fisaki agitando el monedero de Jabami que jalaba su cabello y a Dantsu tratando de separarlos mientras los abuelos reían de la escena y Katsumi le había guardado un asiento papá que ahora estaban muy cómodos platicando sobre como la chica que había pateado el trasero a tres chicos de su clase a lo que mi padre parecía orgulloso de su pequeña criatura.

—¿Uh?...¿No vas a sentarte hermano?—pregunto Katsumi.

Sonreí.—tengo que hacer una llamada.—y volví a salir, esperando el buzón de voz.

—Hablas con Fiami, siento no contestarte en este momento pero prometo contestar el teléfono más tarde, ¡Ten un buen día!—

—Hola mamá...Soy Sashima y quería decirte que voy a ser un gran héroe, haré que todos se sientan orgullosos y podré protegerlos también...guardame un lugar contigo hasta que nos volvamos a ver ¿vale? Porqué voy a tener mucho que contarte... Hasta luego Mamá.—