𝙖𝙣𝙨𝙬𝙚𝙧 𝙩𝙝𝙚 𝙥𝙝𝙤𝙣𝙚 ⇝💥Bakugo Katsuki 💥

12

Corrí a toda velocidad a la habitación de Bakugo, solo ahí podía sentirme segura, cerré todo, baje las cortinas y puse pasador a las puertas, si el villano era el de la llamada tal vez vendría de nuevo a por Bakugo o Kirishima, pero al pelirrojo lo protegería Mina así que no estaba tan preocupada.

Finalmente conteste.—Fiam—

Me dio tanta rabia, escuchar la voz de Bakugo sabiendo que era el villano.—¡¿Podrías dejar de utilizar la voz de mi novio?! ¡Escucha bien! ¡Te encontraré, te daré una paliza y te haré cachitos no sin antes que regreses a la normalidad a Bakugo y Kirishima!—grite lo más fuerte que pude contra el teléfono tomando la mano de mi querido Bakugo.—¡¿tienes algo que decir contra eso basura?!—

—....sí....que tú mano es muy cálida vieja histérica...—mire a todos lados, ósea que aparte de haber dejado a Bakugo así ¿también era invisible? No, no, no. Descarte la posibilidad ya que hasta ahora no conocía a alguien con doble quirk.

Revise de pies a cabeza la habitación pero no había señal de ninguna cámara.—bien...si dices ser Bakugo ¿como conseguiste tu licencia para ser héroe?—

Y lo recordé.

Bakugo venía del examen, yo estaba afuera esperando nerviosa apuntó de arrancarme los dedos.—y bien...¿lo conseguiste?—le pregunté a lo que él sólo rió.

—¡por supuesto que lo conseguí! Solo eran un montón de mocosos—posó su brazo alrededor de mis hombros y me miro con felicidad.—¿vamos por algo de comer?—

Le sonreí.—¡me encantaría!—

—Fiami...hey...argh si ya sabes cuanto me molesta que estés en la luna no se por qué sigues haciéndolo, ¿escuchaste lo último que dije mujer?—

—vete al demonio—murmure.—cuando te encuentre, te haré pagar y—

—¡escúchame por un momento mujer ciega y terca!—grito la voz.

—¡¿podrías escucharme por un momento mujer ciega y terca?! ¡Date cuenta que siempre voy a estar embobado por ti y que no voy a rendirme hasta ganar tu corazón de hielo!—esa había sido la declaración de amor más espeluznante y dramática que había recibido.

—Bakugo...—camine aquella vez hasta estar cerca del chico, estaba sudoroso, su cuerpo había sufrido bastante durante la batalla con el Todoroki.

Siempre, sin falta, Bakugo me declaraba su amor día tras día.

Algo en mi cambio esa vez, ya no podía resistirlo.—Bakugo, tú me gustas—

—lo hiciste igual...—suspiré con melancolía.

—¿eh?—sorbí mi nariz acostando mi cabeza sobre el torso de mi amado chico.—basta...no llores, sabes lo mal que te ves llorando...Fiami...te prometo que todo volverá a la normalidad, solo confía en mi.—

Me aferré al cuerpo del chico y al teléfono que me comunicaba con el.

Solo quedaba esperar.