𝙖𝙣𝙨𝙬𝙚𝙧 𝙩𝙝𝙚 𝙥𝙝𝙤𝙣𝙚 ⇝💥Bakugo Katsuki 💥

10

Vi con desilusión a Izuku.—quien eres...—

El chico limpia con el dorso de su mano sus propias lágrimas.—¿de que habla fiami-San?—

—no te reconozco...se supone que te llaman el símbolo de la Paz, que siempre que tú estés hay esperanza...Izuku Midoriya nunca se rinde y siempre salva a los que más lo necesitan...—hable, limpiando mis lagrimas tratando de verme lo menos destrozada.—fuera de aquí.—

—¿qué?—tome de brazo al pelo verde irritada, estoy segura que a Bakugo no le gustaría oír esas palabras de Izuku.

—que muevas tu trasero y hasta que no traigas una mínima pizca de esperanza, no podrás entrar!—después del sonido del portazo llega un estremecedor silencio, entonces me doy cuenta de todo lo qué pasa, de lo pésimo que traté a Izuku, yo no sé cómo fueron las cosas, como sucedió todo o por qué Bakugo acabó cómo acabó.

Tampoco se nada de Kirishima, pensar en la repulsiva idea de qué tal vez algo peor pudo haber pasado para dejar a Izuku tan desalentado me aterró.

Tome asiento, tratando de asimilar todo, analizar mis opciones, encontrar una solución o algo.

Veo de nuevo a Bakugo, de hecho todo este tiempo no eh podido dejar de mirarlo, el estómago me arde y los ojos amenazan volver a llorar pero me niego a dejar salir una lagrima, a Bakugo no le gustaría esto y si se llegase a enterar sería su burla perfecta por el resto del mes.

Acerco con miedo mi mano a la de el, temo que desaparezca.

Una vez nos tocamos, el frío de su mano me hiela el alma, Bakugo siempre tenia las manos cálidas y hasta sudorosas pero ahora...si tuviera cerrados los ojos podría fácilmente comparar la temperatura con la de un congelador o...un muerto.

Saco de inmediato esas ideas.—parece que la calefacción no es muy buena amor—tome con más firmeza su mano, besando sus nudillos con dolor.—cuando despiertes tendrás que meterles una buena patada en el trasero por meterte en este congelador.—sorbo mi nariz y cierro lo ojos, deseando que sea una mentira.—despierta ya, bomba atómica...e-esto...no es gracioso—

De nuevo el silencio en la habitación llega, me recibe y me atormenta, mientras yo trato de hacer todo lo posible por callar mis sollozos.

Una mano se posa suavemente en mi hombro y me limpio el rostro lo más rápido posible, evitando que alguien me mire en este estado.—creo que necesitas esto—

Un vaso de agua, solo eso.

Miro fulminante a la enfermera.—yo no necesito un tranquilizante.—

Ella ríe.—solo es agua, no quiero drogarla señorita.—veo como la enfermera deja el vaso de agua y me sonríe con extraño e irritante positivismo.—señorita, no se preocupe, verá que muy pronto otra vez tendremos al héroe Bomba en acción—

Me cruzo de brazos mirando con superioridad a la enfermera.—ni lo dudes, el héroe número 1 sólo está tomando un respiro—

La enfermera sonríe y entonces me tiende mi celular.—parece que alguien intento comunicarse con usted.—al tomar el celular la enfermera sale del cuarto y no puedo evitar preguntarme su nombre o si ahora está acargo de Bakugo.

Al revisar, en efecto tengo muchísimas llamadas sin identificar.

Y entonces por fin llega esa duda con quien eh estado hablando si Bakugo está en cama.