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Actualidad.

Me cruce de brazos, el sillón era incómodo, más aun estar esperando.

-pensé que ya te tocaba entrar-chasque la lengua.

-me toca a las 2 exactamente-cheque la hora.

-¡son la 1:40 Fiami!-no se por que teníamos que estar esperando cuando pudimos haber llegado a la hora exacta y no pasaba nada.

Llevábamos meses trabajando en los problemas de Fiami, la acompañaba a sus reuniones con el grupo de alcohólicos anónimos los sábados por la noche, el lunes en la mañana de cada mes venia a terapia y se hacía chequeo de su hígado cada tres meses.

Aparte se había mudado a Chiba donde ahora trabaja como administradora en una agencia de distribución de armas, algo medio secreto.

Había sido un año de altos y bajos pero la veía mejor y eso me motivaba a mí.

—pueden pasar—aviso la secretaria.

Cuando pasamos nos recibió el psicólogo de Fiami, le había visto un par de veces pero no había estado en el lugar de consulta como tal.

El psicólogo le pregunto cosas y Fiami respondía con sinceridad, algunas veces me preguntaba sobre como lo llevábamos o como la veía.

Se veía tranquila y eso, era suficiente para mí.

—¿traes la lista?—pregunto el psicólogo.

—¡ah! Claro—mire expectante a Fiami.—es una lista de metas—aclaró.

El psicólogo asintió.—puedes hacer todas—la chica en cambio se sorprendió.

—ah...p-pero—mire extrañado a Fiami.

—nada de peros, tienes que cumplirlas—me daba curiosidad que había puesto de metas mi chica, aunque ella me lo contaría cuando quisiera.

...

Cuando salimos Fiami seguía pensando, supongo que sobre su lista.

Al llegar estaba Hana adentro, ella nos explicaba los estudios de Fiami para saber como avanzaba y si no había tenido alguna recaída con la bebida.—se ve rara—me comentó.

—el psicólogo le pidió una lista de metas o algo así—Hana fue a ver el bolso de Fiami donde estaba la lista, al parecer ya se conocían mejor.

—voilà!—ella empezó a leer la lista y su cara también cambió.—¡Fiami-chan!—

La enfermera empezó a ponerse extraña y a decir que debía ayudar con su lista, obviamente Fiami estaba incómoda por que ella leyera la lista sin su permiso.—siéntense—ordenó la enfermera con extraña ¿alegría?.—te voy a ayudar con una de tus metas—

—pero es que...no te entiendo—yo solo miraba a la enfermera con el ceño fruncido, nadie en el planeta la entendería.

—trabaje en un puesto de hospital para computadoras—sonrío orgullosa.

Ambos le miramos extraño, ¿ y eso a nosotros que nos importaba?

—sigo sin entender Hana—murmuro Fiami.

—okey, mmmm...aprendí mucho de informática, entonces me gradué de enfermera y atendí a pacientes en coma, a veces me preguntaba como sería si ellos pudieran decir lo que pensaban, entonces empece a desarrollar un motor para transmitir en palabras lo que sentían los pacientes y se lo puse a Katsuki, salio mal pero esa fue la razón por la que ustedes dos pudieron estarse comunicando cuando el estaba en coma—

—...—

—¡Maldita Loca!—

—¡Katsuki espera!—

...

Esa enfermera desquiciada pudo huir de mis manos, pero la mataría en cuanto la viera.

Me uso como un experimento.

Al ver a Fiami, ella estaba feliz.—¿a ti que te sucede?—

Su ojos brillaron y me miro con emoción.—es que...siempre quise saber como podías comunicarte conmigo cuando estabas en el hospital—ella me sonrío alegre y mi corazón dio un salto sobre su lugar.—me hubiera vuelto más loca aun si no me hablabas—

Tome una decisión.

—tenemos que cumplir tu lista de metas—

𝙖𝙣𝙨𝙬𝙚𝙧 𝙩𝙝𝙚 𝙥𝙝𝙤𝙣𝙚 ⇝💥Bakugo Katsuki 💥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora