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Cuatro años y medio después.

Mi vida mejoró en "todos" los aspectos creo, me había hecho famosa por todos los medios desde que me había hecho la oficial representante de la cadena de Bares Hokaido.

–¡hay viene!–tenía a dos guardaespaldas a mis costados mientras yo le daba un buen sorbo a mi vino de California.

La última noticia es que logramos ser la única empresa con Bares en todo el mundo, además de la excesiva cantidad de ganancias.

Nuestros servicios son excelentes y los espectáculos con los Barman atraían al público.

Pronto iría de viaje, mi pasaporte estaba lleno de sellos y conocía lugares increíbles.

–llegamos señorita Fiami–aviso el chófer, tuve que agarrarme de la pared para llegar al elevador y subir hasta el último piso, vivo actualmente en uno de los departamentos más lujosos de Kyoto, con todas las comodidades habidas y por haber, aunque claro todo esto lo gane por que estaba supliendo el puesto de Yaku, mientras el disfrutaba la vida a su manera.

Al llegar, pase la huella digital e ingrese a mi hogar.

La empleada apenas iba saliendo, llevándose todas las botellas en una gran bolsa negra.

Me dieron arcadas así que fui al baño para mínimo lavarme la cara.

Y me vi al espejo.

Me veía como esas modelos guapas pero delgadas que se les notan los huesos pero aquello me importaba poco, ¿a quien rayos quería engañar? Me sentía mal, hace medio año deje de ver a Katsuki, ya no sabía nada de mis padres ni de mi hermano y mucho menos de mis compañeros de la U. A.

Tengo problemas para comer y dormir e incluso sobre llevo mi vida a base de alcohol para tratar de no estar tan triste todo el tiempo.

El teléfono sonó por toda la casa y los recuerdos de mis pláticas con Katsuki inundaron mi mente.–¿diga?–

–fiami-chan, compré dos boletos para irnos a Yukaza–Yaku-San hablaba muy alegre y por lo poco que mi mente logró captar es que sería un viaje de negocios.

Bah, solo quería comer algo.

...

Llegar a Yukaza con Yaku-san era llegar a comprar mucha ropa, ropa que según Yaku-san me merecía.–¡Fiami-chan! ¡Mira esto! –me extendió una falda, mi jefe parecía una auténtica adolescente.

–Yaku-san ya hemos comprado demasiado... –mi jefe hizo un puchero.

–te mereces esto y más, fiami-chan–se que mi trágica historia de perder a mi prometido días antes de la boda le causaba lástima pero no era para tanto, a mi parecer.

–iré a pagar–Yaku-san rodó los ojos mientras nos dirigíamos a la caja, hasta que el chico delante de nosotros casi choca conmigo, primero me miró con egocéntria y después simplemente paso de mi.

No pude evitar seguirlo con la mirada y darme cuenta de que...

–ni lo intentes, que se parezca a Katsuki bakugo, no hará que lo olvides–advirtió Yaku-san.–sólo espera un poco más mi niña, las cosas mejorarán–

Algo dentro de mí se molesto–¿esperar?–

–si, mmmm... Tal vez unos 3 o 5 años mas–

Aquello me desconcertó, sin embargo, no preste más atención en ello.

𝙖𝙣𝙨𝙬𝙚𝙧 𝙩𝙝𝙚 𝙥𝙝𝙤𝙣𝙚 ⇝💥Bakugo Katsuki 💥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora