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Dos años después.

Acomode mejor su almohada, también ya había terminado de cambiar las sábanas y ahora tocaba su desayuno.

Las cosas han cambiado, por ejemplo me mudé a Kyoto ya que no podemos trasladar el cuerpo de Bakugo a nuestro antigua ciudad, también trabajo de mesera en un bar muy sofisticado de por aquí, Izuku sigue siendo un gran héroe y seguiremos buscando pistas sobre cómo despertar a los chicos, Mina por otro lado no tuvo tanta suerte y me manda dinero para pagar los gastos de Kirishima.

Mi trabajo me exige mucho, ya que casi durante toda la noche soy acechada por clientes parlanchines que dejan buena propina.

También el crimen aumento y el mundo es mucho más inseguro que antes pero eso, no se lo eh dicho al chico bomba.

—entonces pensé que podría decorar de verde mi departamento—mencione con el teléfono pegado a mi oreja.

—ugh no, el verde solo me recuerda al estupido de Deku, píntalo de amarillo—alce una ceja.

—¿amarillo pollo? Jaja no gracias—pronto vendría la enfermera para aplicarle el alimento.—por cierto amor, ¿quieres que traiga nuevos discos de música? Ya tengo unas cuantas canciones en la listaaa—

Casi aseguraba que el ceño de Bakugo se frunciría, el odiaba con todo su ser todas las canciones que yo escogía.—jamás me traigas tus alaridos de mierda, ya sabes lo que pienso con respecto a eso—

Apreté los cachetes de mi novio.—ooooooh vamos, no son tan malas!—

—¡Deja de tratarme como a un bebé, Tonta!—seguí pellizcando las mejillas del chico que empezaron a ponerse coloradas debido a la furia que debía tener en estos momentos.

—hay pero por qué dices esooooo, eres mi bebé, mi hermoso bebé bomba—

—¡Fiami basta!—reí un poco, dejando sus mejillas para empezar a peinar su cabello, eso lo tranquilizaba de sobremanera y a mi, me encanta.

Entonces llegó la enfermera que con el tiempo descubrí se llama Hana, ella cuida de Bakugo y lo entretiene con anécdotas sobre su vida, eso me tranquiliza ya que lo único que Bakugo tiene ahora es oír la voz de otros incluso si no le encuentra sentido.

Admiro a mi novio por eso, con lo hiperactivo e intolerante, es un infierno para él, el no poder moverse.

Hana me hace una señal para que ambas salgamos de la habitación.—¿qué pasa?—

La enfermera suspira.—pronto vendrán las épocas de lluvia y el estado de los chicos empeora cada vez más, debemos de estar al pendiente de que no pesquen una neumonía, de lo contrario no podremos salvarlos.—

Se lo que el estado de coma implicaba para los chicos falta de circulación, baja o aumento de peso, atragantamiento, asfixia, hipoxia cerebral o incluso un paro cardíaco, era claro que sus defensas bajarían al grado de pescar una neumonía más fácilmente.—traeré calentador y mantas.—

—solo calentadores que no emitan partículas de monóxido de carbono—asentí, ahora tendría que trabajar más duro para comprar el calentador.

...

El sonido está a tope y nuestros clientes parecen disfrutar del ambiente.—señorita! Una botella más por favor!—

—¡claro!—

Voy hacia la barra donde me encuentro al Barman siendo regañado por el jefe que me mira con ojos acusatorios—¡y tú vas a encargarte de la administración ahora!—miro con ojos acusatorios a mi compañero.

Aparte de que tengo que atender a los clientes ahora tendré que encargarme de la administración sin pago, por que claro mi jefe es un tacaño.

Una vez termina la noche, me dirijo a la oficina, todos ya han huido a sus casas y yo sigo aquí.

El teléfono suena y ya se que es bakugo que querrá asegurarse que ya este en casa.–¿bakugo?–

–¿donde estas pequeña morrilla? –

–uh...en la calle–voy caminando a la oficina donde debería estar el dinero y los papeles de las cuentas, ya que no hay nadie aprovecho para quitarme los tacones. –yo creo que iré a dormir en cuanto llegue–

–¿acaso has estado trabajando más horas? ¡Ya te dije que el seguro cubre mi maldita condición! ¡Deberías dejar de preocuparte por mi idio–ugh, separe mi oído del celular, ya se lo que se venía, regaños, insultos y montón de gritos de su parte.

Si tan solo supiera lo del seguro...

Al cerrar la puerta una persona sale del escritorio, tiene una bolsa y al parecer esta desarmado, tal vez solo sea un ladrón que creyó no habría nadie.

Veo hacia la única salida, la ventana.

Y corro bloqueando su paso, forcejeamos un poco pero finalmente caigo estrellandome la cabeza contra un cajón quedando inconsciente.

𝙖𝙣𝙨𝙬𝙚𝙧 𝙩𝙝𝙚 𝙥𝙝𝙤𝙣𝙚 ⇝💥Bakugo Katsuki 💥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora