Me encontraba sentada en el sofá de mi casa, viendo una película a la que ni siquiera estaba prestándole atención. Tocaron a la puerta, al parecer no había nadie en casa, así que me levanté haciendo un esfuerzo para abrir. Era Patricio. Volví a sentarme en el sofá y el hizo lo mismo. El puso su brazo sobre mi hombro y comenzó a acercarse a mi lado. No sabía si eso me agradaba o me molestaba. Pensé si quedarme en la misma posición o moverme. Opté por la primera.
De repente sentí la necesidad de estar más cerca suyo, me incliné hacia el y, sin pensarlo lo besé, el abrió sus labios debajo de los míos y comenzamos a besarnos. Me inclinó ligeramente un poco más hacia el, y comenzamos a besarnos cada vez más apasionadamente. Le rodee el cuello con los brazo y lo atraje hacia mí. No quería que ese momento terminase jamás.
Oí a mamá tocando la puerta y me di cuenta de que todo eso había sido un sueño. Bastante extraño. Me tapé la cara con la almohada y continué pensando en aquello. Lo había sentido tan real que hasta me asustaba pensar así en Patricio, aunque sabía que, muy dentro mío, había soñado eso porque había querido besarlo. No podía evitar pensar en Patricio de esa forma.
-Leila – dijo asomándose – tienes que ir a cuidar a Erica hoy – dijo.
Me agarré la cabeza. Aún estaba en pijama y despeinada. Me había quedado dormida.-Espera que me cambio y voy.
Me apresuré y me puse lo primero que encontré a mi paso, me desenredé un poco el cabello y me lo tiré para atrás con una vincha. Bajé las escaleras lo más rápido que pude.
-Listo. Ahora si – dije acomodándome un poco la ropa – Adiós mamá – me despedí con un beso en la mejilla.
- Cuidate hija.
Caminé hasta la casa. Marcela me dijo que no debía quedarme por mucho tiempo, solo haría unos trámites, era de tarde, así que me avisó que Erica estaba durmiendo la siesta. Luego que se despertó le preparé la merienda y nos quedamos jugando hasta que volvió su mamá.
-Creo que será la última vez que venga, por ahora – dije – me queda un mes para que nazca la bebé, y me canso un poco más rápido.
- No te preocupes, aunque voy a extrañar que Erica esté tan tranquilaa – sonrió.…
Cuando volví Patricio me esperaba en el porche de mi casa. Me senté al lado suyo y nos quedamos conversando.
-¿Puedo preguntarte algo? – le dije a Patricio.
- Depende que sea – dijo jugando con el pasto – no maté a nadie, si eso te preocupa – bromeó. No pude evitar sonreir.
- ¿Alguna vez sentiste un mínimo interés por mi? – le dije mordiéndome el labio. Luego el rió y miró hacia otra parte.
- ¿Tengo que responder? – Sonrió aun sin mirarme a la cara.Me encogí de hombros.
-¿Segura que quieres saberlo? No sé para qué. Sigues enamorada de Liam.
- ¿Eso es un sí?
Se acercó y me dio un beso en los labios, abrí mi boca y continué el beso. No tenía idea de que estaba pasando por mi cabeza, solo me estaba dejando llevar por los labios de Patricio. Me alejé un poco.
-Soy un estúpido – dijo.
- No – no sabía que responderle – E… Eso fue… lindo – sonreí y no pude evitar sonrojarme.
- ¿Sientes algo por mí? – dijo.
- N… no sé…
- No te preocupes, no pretendo ser tu novio, ni ocupar el lugar del padre de tu bebé. Pero en algún momento creí que…- hizo una pausa – que yo podía llegar a gustarte, aunque sea – dijo levantándose para dirijirse a su casa.
- Me gustas – me apresuré a decir, el se dio la vuelta- Pero, sigo amando a Liam.
- Lo sé… no quiero que dejemos de ser amigos por esto.
- Te prometo que eso no pasará – intenté sonreir – Perdón.
- No tienes que disculparte. Fui yo.
ESTÁS LEYENDO
I wanna wake up |cancelada|
Teen Fiction¿Qué pasaría si quedas embarazada a los 16 años? ¿Cómo afrontar una responsabilidad tan grande tan corta edad? Ésto es lo que le ocurre a Leila, su vida "casi normal" da un giro inesperado cuando, luego de dos meses de haber pasado una noche con Lia...