Fui a la sala de neonatología cada vez que podía, la doctora decía que apenas me quitasen los puntos de la cesárea podía tener a la bebé en mi habitación todo el día. Esa sería la primera vez que iba a alimentarla yo misma y me advirtió que debía tenerla todo el día con el método canguro.
- Mamá… - dije sentándome en la cama.
- ¿Qué pasa Leila?
- ¿Cómo reaccionó papá cuando vio a Liam? – debía saberlo, se me había olvidado preguntárselo antes.
- Al principio se puso histérico, luego Maia lo hizo entrar en razón. Después se quedó conversando con Liam, no sé sobre que – Eso si que era extraño.
- Acabo de darme cuenta de que… no tengo nada en la habitación para Iara… - dije. Y justo en ese momento entró papá.
- Volverás a casa – dijo – Mi jefe me autorizó a trasladarme de nuevo, vamos a volver – sonrió y me abrazó.
- ¿De verdad? Pero… me gustaría llegar y tener lista la habitación.
- No te preocupes por eso ahora – dijo mamá.
- ¿Maia? ¿Dónde está?
- Ya se fue, no podía quedarse más tiempo.
Oí que abrían la puerta. Apareció Kate detrás de un montón de bolsas de regalo. Detrás suyo apareció Liam.
-¡Eh! Al fin despiertas, maldita sea – entró casi gritando.
- Cállate, es una clínica – sonreí - ¿Cuándo llegaste?
- Recién. ¿Mi sobrina?
- Aún está en neonatología.
- ¿Cómo se llama?
- Iara.
- ¿Se puede saber de dónde sacaste ese nombre?
- Lo leí cuando recién me había enterado del embarazo.
- Mira lo que traje – dijo mostrando los regalos – Algunos son de mis tíos, no pueden venir ahora, pero créeme, la emoción que tienen por estar aquí es increíble, y mis padres… no sé como me dejaron viajar hasta aquí sola. Pero por trabajo, no pudieron. Y yo tampoco creo que vaya a quedarme mucho, van a matarme si falto demasiado a clases, aunque no me importa - se encogió de hombros.
Abrí la primera bolsa, había una manta rosada de osos. En la segunda una caja de perfume de bebé. En la tercera unos zapatitos blancos y por último, una postal que decía “Felicidades a los mejores padres del mundo” con un dibujo de un bebé en un coche, firmada por Kate.
- Gracias Kate – sonreí abrazándola – Te extrañé.
-¿Hola? – dijo alguien abriendo la puerta. Patricio.
- ¡Patricio! – casi grito de la emoción.
-¿Cómo está todo? – sonrió.
- Todo más que bien.
- ¿La bebé? – dijo mirando a todos lados.
- Aún está en neonatología, justo hoy podré traerla y tenerla aquí.
- Yo quería conocerla – dijo torciendo el gesto.
- Ya vas a conocerla, vas a ser su tío – sonreí.
- Ah, mira, te traje esto – dijo sacando de un pequeño paquete de regalo un dije plateado con forma de una niña con un vestido rosa.
- ¡Es hermoso! Muchas gracias – dije abrazándolo.
- Eh, ¿Cómo que su tío? – apareció Kate.
- Ah, no los presenté. El es Patricio – dije señalándolo – es mi vecino y mi nuevo mejor amigo…
- Después de mi…supongo – arqueó las cejas Kate.
- Claro que sí – sonreí – y Patricio, ella es Kate, mi mejor amiga, la madrina de Iara, y casi mi hermana.
-Esa es una buena descripción – dijo con una media sonrisa.
- Kate, cállate – rió Liam, quien no había pronunciado una palabra hasta entonces.
Tocaron la puerta y mamá fue a abrir. Era la doctora.
-Es hora – sonrió.
- Vengo en un rato – les dije a Kate y Patricio. Liam me acompañó hasta la puerta.
- Bien ¿Estás lista? – sonrió mientras salíamos.
- Estoy un poco nerviosa. ¿Qué pasa si no… - me interrumpió.
- No te preocupes, ya vimos que tienes leche – habían llevado mi leche para alimentarla a través de la sonda.
Me ayudó a poner a la bebé en posición, y me explicó cada cosa que debía hacer para asegurarme de que la bebé estaba succionando. La sostenía con una faja un poco ajustada, dijo que así debía estar todo el día, y que, si era necesario podía dársela a alguien de la familia para que la tuviese.
-Tengo miedo – le dije a la doctora.
- No te preocupes, es normal estar asustada – sonrió - Todo va a estar bien.
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I wanna wake up |cancelada|
Teen Fiction¿Qué pasaría si quedas embarazada a los 16 años? ¿Cómo afrontar una responsabilidad tan grande tan corta edad? Ésto es lo que le ocurre a Leila, su vida "casi normal" da un giro inesperado cuando, luego de dos meses de haber pasado una noche con Lia...