Era bastante extraño estaba todo el día cargando a Iara, y debía prácticamente dormir sentada. Aunque a veces para que durmiese mejor, mamá se quedaba con ella. La doctora decía que en un par de semanas seguro podría dejar de hacerlo, ya que la bebé comenzaba a ganar peso rápidamente. Me habían dado el alta y estaba en casa, era el primer día, volvería a mi hogar cuando la doctora dijese que todo estaba bien, a diario iba a ver como estaba todo.
-Leila, deberías calmarte un poco. Te va a hacer mal estar tan pendiente de cada movimiento que hace Iara – dijo Liam.
- No, estoy bien – mentí, estaba cansada, no dormía lo suficiente y solo dejaba a Iara para ducharme o recostarme un par de horas.
- Por favor, déjame tenerla. En todo este tiempo apenas la he tocado – dijo en un tono diferente al que solía usar. Tenía razón. Asi que lo dejé que la sostenga, abrió la camisa puso a Iara en su pecho, luego cerró un poco la camisa. Liam acariciaba sus pequeñas manitos y Iara abría los ojos.
- Liam…- dije notando que las comisuras de la boca de Iara se movían – Creo que está… sonriendo.
- ¿De verdad? – dijo asombrado y bajó su cabeza para mirarla.
- Estás sonriendo ¿Verdad? – me arrodillé al lado de Liam para mirarla, y tomé el celular de Liam rápidamente para tomarle una foto – Creo que alguien ama a papá – sonreí. Ví que Liam tenía los ojos con lágrimas.
- Nunca imaginé… que esto sería… así.
- ¿Así? – dije arqueando las cejas.
- Nunca me imaginé siendo padre, y menos a esta edad. Tampoco imaginaba sentirme así con solo una sonrisa.
- Yo tampoco lo imaginé – dije besándolo en los labios - ¿Sabes? Cuando me llevaban para operarme, estaba segura que iba a morir – se me quebró un poco la voz – estaba segura que ibas a ser un gran padre para ella, con o sin mi – lo abracé.
- Todo es por ti – sonrió, sin dejar de acariciar la mejilla de Iara.
- Permiso – entró mamá a mi habitación – les traje la cena, creo que no tienen intenciones de bajar ¿Verdad? – sonrió dejando la bandeja en mi escritorio.
- Liam puede quedarse a dormir aquí ¿Verdad? – le pregunté a mamá.
- Por supuesto – sonrió y se fue, cerrando la puerta tras ella.
Iara se había dormido, y había vuelto a sonreír. No pude evitar sonreír junto a ella. Liam se sentó en la cama y yo apoyé mi cabeza en su hombro.
- ¿Recuerdas cuando te dije que estaba embarazada? – dije mirándolo.
- Como olvidarme. Luego de eso, cuando llegué a casa no podía creerlo. Estaba asustado ¿Sabes? Pero no quería decírtelo.
- ¿Por qué siempre lo tomaste tan bien desde el principio? Es como si… siempre lo hubieses deseado.
- Recuerdo que te había dicho que iba a ser el padre de tus hijos. Claro que nunca imaginé que sería tan pronto – sonrió – pero…
- Te amo – lo besé – no entiendo como aguantaste todo.
- Es porque estoy enamorado de ti.
- ¿Te puedo contar algo? – pregunté avergonzada.
- Cuenta…
- Besé a Patricio – noté que mis mejillas ardían.
- Lo sé - dijo sin mirarme.
-C… ¿Cómo?
- El me lo dijo. Bueno, se lo pregunté. Creí que era tu novio, o algo así.
- ¿No te enojas por eso? – dije confundida.
- Claro que no. El te hizo feliz mientras yo no podía. Debo agradecérselo. Además en ese momento, era como prácticamente no hubiésemos estado saliendo. Claro que no me gusta pensarlo, pero aún asi…
- Perdón, estabas solo allá, y yo aquí con Patricio... Soy una estúpida.
- No tienes que disculparte. Seguro yo habría hecho lo mismo, pero allá todos me conocen, y ya sabes, nadie quiere salir con alguien que está a punto de ser padre – sonrió. Nunca había pensado en que Liam hubiese estado con otra chica. Ni siquiera se me había cruzado por la mente, y era mejor así – Además, te sentías sola, y confundiste su amistad con otra cosa – continuó.
- Pero no debí hacer eso.
- Pasado pisado. Ahora estamos solo nosotros dos… y Iara.
- Los amo tanto – sonreí y acaricie el brazo de Iara.
En ese momento no importaba nada, solo nosotros tres.
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I wanna wake up |cancelada|
Ficção Adolescente¿Qué pasaría si quedas embarazada a los 16 años? ¿Cómo afrontar una responsabilidad tan grande tan corta edad? Ésto es lo que le ocurre a Leila, su vida "casi normal" da un giro inesperado cuando, luego de dos meses de haber pasado una noche con Lia...