I wanna wake up |cancelada|

Cap 28 Fin de semana con papá

-¿Puede quedarse Iara en tu casa este fin de semana? – le solté a Liam apenas lo vi, sin pensar. 
- Eh…supongo. 
- Mamá me hizo entrar en razón sobre lo que dijiste… de cuidar a Iara este fin de semana – suspiré – pero solo este. 
- ¿De verdad? – enarcó una ceja. 
- Si, deja de preguntar o voy a arrepentirme de eso – sonreí – el viernes por la tarde ¿Te parece? 
- Perfecto, asi tendré tiempo de ordenar mi habitación - se rascó la nuca – no te conté que mamá encontró la que fue mi cuna, asi que no te preocupes por eso. 
- De acuerdo.

… 

Preparé todo lo necesario en el bolso, pañales, el biberón, chupetes, y toda la ropa de Iara que pude poner. Liam fue a buscarla en su auto. Me había contado que Mary y Ricardo estaban totalmente entusiasmados por tener a Iara durante el fin de semana en su casa. 

- Cuando está contigo prácticamente no llora – admití sorprendida viéndolo. 
- ¿En serio? 
- Cuando está conmigo pueden pasar horas para que deje de llorar – le dije luego de que la sentó en la sillita del auto. 
- ¿Algún consejo más que quisieras darme? 
- No, ya te dije como calentar la leche, te dejé ahí en el bolso varios biberones llenos con... mi leche - dije un poco avergonzada - Abrigala, hace frío, no lo olvides…De todas formas iré mañana. 
- Leila…-me regañó. 
- ¿Qué? – me encogí de hombros. 
- De todas formas mi madre va a ayudarme, no te preocupes – sonrió – bueno, me voy – me besó en los labios – Te amo. 
- Llámame, por cualquier cosa. Te…amo – me despedí con la mano mientras subía al auto. 

Subí a mi habitación y traté de ponerme al día con los apuntes que me habían prestado Liam y Kate, me faltaba muchísimo por completar. 

-Mamá… - le dije cuando fui a la cocina a tomar un poco de agua. 
- ¿Qué pasa Leila? 
- Nada – mentí. Necesitaba ver a Iara, ver a Liam y que estaba haciendo, confiaba en él, pero no sé porque me preocupaba tanto, me había demostrado que sabía cómo cuidar a un bebé. 
- Ya sé que debes sentirte extraña por no tener a Iara cerca… Pero tranquila, mañana por la tarde vas a verla – me sonrió. 
- Lo sé… 

Subí de nuevo a mi habitación y le envié un mensaje a Kate. 

Quieres venir a casa? Hace tenemos una charla de amigas. 
Por supus! Enseguida estoy ahí – respondió casi al instante. 

Pocos minutos después oí el timbre y que subía corriendo las escaleras. 

-Bueno aquí estoy, me da miedo…No estás embarazada otra vez ¿Verdad? – bromeó. 
- No, tonta – le pegué en el brazo - 

- ¿De que tienes tantas ganas de hablar?

- No lo sé... de cualquier cosa - me encogí de hombros - ¿Puedo contarte algo sobre Patricio? – no pude evitarlo. 

- ¿Qué? 
- Lo besé – me mordisquee un poco el labio. 
- ¿¡En serio!? – gritó -¿Por qué no me dijiste nada? ¿Liam lo sabe? – soltó las preguntas sin respirar, como siempre. 
- Si, se lo conté. 
- Te envidio, debo admitirlo – sonrió -¿Y qué tal?. 
- ¿Qué tal qué? 
- Oh, no te hagas la tonta ¿Qué tal besa? 
- ¿No te preocupa que haya besado a otro chico mientras estaba embarazada de tu primo, pero te importa saber como besa? 
- Mmmh, sí, me importa saber como besa. 
- ¡Kate! – no pude evitar sonrojarme. 
- En ese momento era como si prácticamente no hubiesen estado saliendo y…no te culpo, teniendo a Patricio al lado yo habría hecho lo mismo. 
- Qué tonta eres – reí. 
- No intentes cambiar de tema y responde ¿Qué tal besa? 
- Bueno, eh… - divagué – debo admitir que…fue lindo – noté que había comenzado a ruborizarme – Pero solo eso… no dejo de amar a Liam. 
- Lo sé… pero… tenías que besar a otra persona que no fuese mi primo alguna vez en tu vida – rió. 
- Creí que ibas a matarme por eso. 
- Podría matarte por besar a Patricio, es bastante… lindo – dijo mordiéndose el labio, intentando parecer sexy. 
- ¿Quieres que te de su número?
- ¿De verdad?
- Claro. 

Le di el número de Patricio a Kate, conversamos durante un largo rato más y luego ella se fue. Volví a sentarme en el escritorio para hacer mis tareas, llamar a Kate había sido una buena idea, me había ayudado a distraerme un poco entre tanto estrés y tanta presión. 
Cuando ya fue de noche, llamé a Liam, solo para dejar de preocuparme en tonterías. 

-Hola, Leila 
- ¿Cómo va todo? 
- Genial, Iara acaba de dormirse después de tomar la leche. 
- Suerte con lo que sigue, va a despertarse a media noche. 
- Veré si es tan difícil como lo haces parecer... ¿Qué tal la tarea? 
- Bien, aunque me falta bastante todavía… No olvides que mañana estaré ahí. 
- No lo olvido, pero descansa, no vengas temprano, quiero que duermas. 
- Lo haré.. 
- Te amo. 
- Yo también te amo… Dale un beso a Iara de mi parte… 
- Lo haré - oí la risa de Liam.

… 

Desperté al mediodía cuando oí el ruido de la puerta abriéndose mi madre diciéndome que bajase a almorzar. Me lavé los dientes, la cara y bajé en pijamas al comedor. 

-¡Buenas tardes! – sonrió papá. 
- Papá... – le dije refregándome los ojos. 
- ¿Qué tal dormiste? 
- Genial, hace mucho no dormía asi… 
- Extrañé un poco el llanto de Iara – suspiró papá. No podía pensar que ese mismo hombre casi me exigió que la de en adopción. 
- Yo también… Apenas termine de almorzar iré a casa de Liam… 

Mamá sirvió la comida cuando terminé subí a darme una ducha, y luego me vestí para ir a casa de Liam, ya extrañaba a Iara. Apenas el abrió la puerta me besó, hacía tiempo que no me besaba así. 

-¿Difícil? – bromeé. 
- Un poquito – hizo un gesto con sus manos.