I wanna wake up |cancelada|

Cap 41 Pase lo que pase

Pasamos prácticamente todo el día dando un paseo, incluso fuimos a la ciudad. Volvimos tarde, ya que Iara estaba cansada, apenas llegamos se quedó profundamente dormida. 
Sonaba mi celular, era mamá, que llamaba prácticamente cada hora.

-Mamá
- ¿Cómo estás?
- Bien, mamá.
- ¿Cómo está Iara?
- Está durmiendo.
- Oh, está bien. Mañana vuelvo a llamarte.
- Mamá, tranquila con las llamadas…Estamos bien.
- Solo me preocupo. Te llamo mañana. Adiós.
- Adiós, mamá.

Liam me tomó de la cintura y me dio un beso. 

-¿A qué se debe eso? – pregunté.
- Oh, a nada – sonrió -¿Puedo preguntarte algo?
- Claro…
- ¿Cuántos hijos te gustaría tener?
- Mmmh… cinco – Liam abrió los ojos como platos.
- ¿Cinco?
- Cinco…
- ¿Además de Iara?
- Además de ella.
- ¿De verdad?
- Solo estaba bromeando – sonreí y me senté en la cama, luego él se sentó a mi lado – Quizás dos hijos más ¿Por qué la pregunta?
- Oh, no lo sé, se me ocurrió – se encogió de hombros – Así que dos hijos más ¿Verdad?
- Así es.

Me acerqué a besarlo, nos recostamos en la cama y siguió besándome.

-¿Qué tal si vamos por el segundo? – Me alejé de él apenas lo dijo ¿El segundo? 
- ¿De qué hablas? – dije tartamudeando.
- De un hermanito para Iara ¿No quieres eso?
- Si, pero no ahora. No… No podemos tener otro hijo, por Dios, Liam…
-¡Dios! ¡Estaba bromeando! Deberías haber visto tu cara.
- Que gracioso. Juro que creí que hablabas en serio con eso.
- Hablaba en serio con lo de tener otro hijo. Pero no ahora – Me abrazó.
- ¿Cómo crees que sería tener otro hijo ahora? Solo para saber qué piensas.
- Complicado. Muy complicado. Más que con Iara – apoyé mi cabeza en su hombro – Iré a la universidad, y estoy pensando en trabajar, además de que nuestros padres deberían ayudarnos como lo hacen ahora.
- ¿Qué crees que pasará en el futuro? Con nosotros, digo…
- No lo sé. No te preocupes tanto en el futuro… Te quiero. Estaré contigo, pase lo que pase. – me dijo dándome un beso en la mejilla. 

Volvimos a besarnos, me recosté encima de él, desprendió mi camisa, y me besó el cuello. Así que solo me dejé llevar por el momento, y el lugar.