Cap 27 Discusión

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Cuatro de la mañana y casi automáticamente Iara comenzaba a llorar. Me levanté a amamantarla, me dolía todo, tenía ojeras horribles y apenas alcanzaba a peinarme. Luego volví a dormir hasta que llegó la hora de ir al colegio, casi me quedé dormida en la primera clase. 

-¡Gómez! – gritó la profesora viendo que estaba recostada en el pupitre. 
- Disculpe…- oí risas por lo bajo, Liam me sonreía. 
- A la salida de la escuela iré a tu casa – me susurró. 
- Casi no me quedan pañales, antes de ir por favor, ¿Podrías comprar unos? 
- Claro. 

… 

-Estos no son los pañales que te pedí. 
- Ya sé Leila, eran los únicos que habían, busqué en todos lados y no encontré el que querías… - respondió tranquilo. 
- ¡Es que no puede ser cualquiera! 
- Por favor, son casi iguales a los que me pediste… 
- No, no lo son. 
- Oh, Leila - ¿Acaso intentaba hacerme parecer loca? 
- ¿Qué? 
- Usa estos ahora, mañana voy a comprar los que querías, por favor… 
- Quizás deba ir a comprarlos yo misma – me crucé de brazos. 
- Leila tranquila… 
- ¿Tranquila? ¿Sabes qué? Quizás estoy un poco cansada porque estoy todo el día cuidando a Iara, y por las noches apenas alcanzo a dormir antes de ir a la escuela y además apenas alcanzo a estudiar. 
- Entonces déjame que la lleve el fin de semana a mi casa… 
- ¡NO! - casi le grité apenas terminó de pronunciar la última palabra.
- ¿Por qué? Podrías descansar y ponerte al día con la escuela 
- No. No vas a tenerla todo el fin de semana. 
- ¿Por qué? Tú la tienes toda la semana, todo el día… 
- ¡Porque no! – Corrí a mi habitación - ¿Por qué mejor no me dejas? Estarías tranquilo así – grité mientras subía las escaleras. 
- ¡Leila! – Gritó Liam detrás mío – No puede ser que esto esté pasando… - lo oí decir en voz baja. 

Cerré la puerta de un portazo, estaba casi segura de que iba a irse y no quería verme jamás. Oí que abrió la puerta y me quedé mirando hacia la cuna para que no viese que estaba llorando. 

-Por favor Leila, lo que sea que haya hecho, perdóname… - Me dí la vuelta llorando, lo abracé, y hundí mi cara en su pecho. 
- Perdón, estoy cansada… - me aferré aun mas a él – no tienes la culpa de todo esto. 
- Leila – dijo levantándome la barbilla con el dedo – Te amo, no voy a dejarte… 

Volvimos a ir a la sala de estar, Iara había quedado en el coche, por suerte mamá estaba ahí. 

-¿Qué pasa, hija? 
- Nada mamá… - dije aún secándome las lágrimas. 
- ¿Quieres que me quede? – preguntó Liam – iré a buscar a más lugares, a ver si consigo otros pañales – se rascó la cabeza. 
- Está bien, gracias – intenté sonreír – discúlpame. 
-¿Pelearon? – preguntó mamá sentándose a mi lado en el sillón. Liam estaba saliendo. 
- Algo… 
- En las relaciones siempre hay discusiones ¿Sabes? 
- Lo sé, pero… fue mi culpa. Nosotros prácticamente nunca discutimos...
-No importa de quien sea la culpa… ¿Podrías decirme que pasó? 
- Estoy cansada, es todo… 
- Oí que Liam quiere llevarla el fin de semana ¿Por qué no lo dejas? 
- No, mamá… 
- Leila, te ha demostrado que sabe cuidarla, dale una oportunidad. 
- No. 
- No puedes estar todo el día con la bebé, desde que llegamos aquí, cada vez que el viene apenas lo dejas que la toque. 
- ¿Vas a ponerte en mi contra? 
- Claro que no, hija, pero… déjalo que la lleve…. Solo este fin de semana, al menos trata de ponerte al día con el colegio, por Iara…- suspiró. Aunque odiase admitirlo ella tenía razón. 
- Quizá lo haga.

…. 

Después de todo lo que había pasado, todo estaba tranquilo, casi ni siquiera pasaban autos en las calles, Iara se había dormido hacía unos minutos, había comenzado a soñar, las comisuras de sus labios se curvaban y formaban una sonrisa. Podía quedarme toda la noche mirándola. Nada me gustaría más que se quedase asi, pequeña. Que no creciera. 

-Quisiera que siempre fueses pequeña – suspiré y le besé la frente - No tienes la culpa de que mi vida se haya convertido en un caos.

I wanna wake up |cancelada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora