uno

1.4K 157 45
                                    

hyunjin

los pasillos del colegio siempre habían sido algo estrechos y se notaba en especial cuando todos subían las escaleras hacía los cursos del segundo piso.

hoy era el primer día de la semana y también del segundo trimestre lo que nos ponía a algunos, incluyéndome, ansiosos y a otros, como a minho, nerviosos a mil.

a diferencia de minho yo mantenía un promedio normal aunque a juzgar por la diferencia de especialidades, estando yo en naturales y él en sociales, era un poco obvio que el de apellido lee sería "peor" alumno que yo.

a minho nunca le gustó lo teórico.

pero como está picado hasta la médula por la abeja del amor decidió especializarse en economía a causa de su novio, han jisung, quien también cursaba tal carrera.

─ entonces dijo que si no venía al recuperatorio me iba a dejar el cinco. no tiene lógica, mis estadísticas estuvieron perfectas, en especial el marco teórico y eso que la mayoría del texto lo hizo sunggie.

dijo frustrado mi acompañante, el mismísimo lee minho.

─ justo por eso te puso cinco, tarado, todo el trabajo estaba hecho por jisung, vos de casualidad se te dió por hacer la estadísticas porque seguro que las encuestas ni las hiciste.

el mayor me miró ofendido pero no refutó, sabía que yo tenía razón. minho era así, dudaba mucho de sus capacidades como estudiante y eso lo llevaba a no saber en qué o cómo ayudar a la hora de llevar a cabo un trabajo en equipo.

─ bueno feo...─ me miró con aires de superioridad el más bajo ─ tengo clase de antropología así que te dejo acá, nos vemos en el recreo.

nos golpeamos los puños y cada uno fue a su respectiva aula. la mía estaba literalmente cruzando el pasillo así que no tardé mucho en llegar y sentarme en mi lugar.

quien tampoco tardó en hacer cualquier acción fue mi compañero de atrás, seo insoportable changbin, un pelinegro enano que para lo único que venía a clases era para fastidiarme.

─ buenos días, lindo.

escuché a mis espaldas, era el enano molestando.

no me malinterpreten, changbin era un buen compañero, muchas veces escuché que se quedaba ayudando a limpiar el gimnasio, hasta accedía a cuidar de los cursos de primaria cuando una profesora llegaba tarde pero conmigo... conmigo era todo lo contrario; no importa qué esté haciendo, sea importante o no, él estaba ahí para arruinarlo.

como la vez que estaba trepando la soga en educación física y él, como buen fastidioso, me gritó "lindas piernas, ¿servirán de collar?" lo que efectivamente ocasionó que soltara la soga y cayera.

también aquella vez que tuvimos, lamentablemente, que hacer un trabajo en equipos de a dos y la profesora yoon como tanto me ama decidió emparejarme con él. toda la santa tarde queriendo chamuyar, un piropo por acá otro por allá, ¡hasta trató de besarme! pero finalmente hicimos el bendito trabajo. spoiler: nos sacamos la mejor nota de todo el curso.

y así podría contar otras diez millones de situaciones en las que seo changbin me molestaba y me hacía pasar un momento bochornoso frente a todos.

pero ahora no era el momento, no ahora cuando la profesora im estaba escribiendo un cuadro sobre el sistema circulatorio.

─ hwang, pase al frente y complete la primera actividad, por favor. ─ habló la autoridad, me levanté de mi asiento caminando tranquilo hacia el gran pizarrón con mi cuaderno en mano.

comencé a escribir con total concentración, sintiendo la mirada de mis compañeros a mis espaldas. terminando de dibujar un corazón con sus respectivos vasos sanguíneos, me di la vuelta para mirar a la profesora, esperando alguna corrección.

─ vaya a sentarse. ─ dijo finalmente y así dejé salir un suspiro y una pequeña reverencia para luego caminar hasta mi banco. ─ seo, venga y finalice el recorrido de la sangre por favor.

vi al muchacho levantarse y me crucé con él en aquel pequeño pasillo entre las filas de los bancos ajenos.
lo que menos esperaba era la nalgada disimulada que me dió al pasar a mi lado, maldito enano.

lo fulminé con la mirada apenas me senté de nuevo, el maldito iba caminando con una sonrisa de superioridad, que ganas de borrarsela.

a besos, ¿verdad?

salí de mi nube mirando a mi costado, para ser específicos a mí compañero de banco, lee yongbok o félix, como normalmente le decíamos.

─ ¿a qué viene eso? ─ pregunté, ¿habré pensado en voz alta?

si lo hiciste, ya callate y termina de copiar, dale.

a la final nos dejamos de pavadas y solo pude pensar en eso, ¿yo, besando a seo changbin? por Dios, qué horrible sería, de solo pensarlo se me revuelve el estómago y quiero devolver las tostadas del desayuno.

maldito seas seo changbin, vos y tus manos escurridizas que estropean absolutamente todo.

piropos † changjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora