treinta y uno

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omnisciente

una vez se hicieron las diez y treinta minutos, los tres amigos fueron llevados por la pelinegra hasta la casa del rubio quien había estado esperando en la sala de estar de su hogar desde aproximadamente unos cincuenta minutos. qué podía decirles hyunjin era un gran fanático de Marvel. ya había avisado a su madre que saldría por lo cual, al momento de escuchar una bocinada a las afueras de su casa, solo se despidió y agradeció el "pasala bien" de su progenitora.

una vez todos subidos y acomodados en el auto, siendo hyunjin quien quedó sentadito en medio de los amigos de seo, partieron al cinema. todos los presentes habían llevado una buena cantidad de dinero, ya sea para chucherías o algún combo que el establecimiento les ofreciera y, de forma más que obvia, para la entrada.

cuando estuvieron en el estacionamiento del lugar, todos bajaron del vehículo siendo soojin la que se acercara a la boletería y les comprara las dichosas entradas a la función, para su suerte aún habían entradas para el último horario del día. eran conscientes de que saldrían extremadamente tarde del lugar pero todo sea por satisfacer esa necesidad de estar al tanto de todo lo que sucedía en el universo cinematográfico de marvel.

─ chicos, yo los dejo acá y cualquier cosa voy a estar cenando con unas amigas. me llamas cuando quieran volver, ¿sí binnie?

los tres acompañantes del azabache lo miraron al asentir y se despidieron de la hermosa hermana del de baja estatura. soojin se había tomado la libertad de presentarse a hyunjin mientras estaban en el auto así que ahora estaba más que feliz de saber que el muchacho que le robaba suspiros y una que otra llorada a su hermanito era un ser agradable, de buenos modales y no menos importante muy guapo.

─ tengo miedo chicos se imaginan que salga tobey maguire, yo me hago pis encima no es joda.

la única mujer en el grupo expresó aquello mientras movía de manera exagerada sus manos mientras jeongin junto con hyunjin se reían con fuerzas y changbin la miraba con rareza.

─ la verdad es que yo reaccionaría igual si saliera andrew garfield.

luego de eso dicho por el rubio los cuatro pasaron a sentarse en una mesita algo alejada de las escaleras que daban a su sala. hablaron de muchas cosas e integraron increíblemente a hyunjin, era de esperar siendo que tanto sana como jeongin siempre fueron personas ocurrentes y agradables. changbin agradecía aquello ya que sabía que podía existir uno que otro rencor por parte de sus amigos hacia el de cabello claro pero no era así, comprendieron todo una vez seo volvió a su hogar luego de aquel encuentro en casa del lee.

cuando dieron las once, sana tomaba con demasiada fuerza la mano del azabache, las ansías y emoción le revolvían las entrañas de una forma que lo único que quería era entrar de una maldita vez a esa sala de cine. jeongin no se alejaba mucho de esa reacción, se la había pasado saltando desde que el encargado de la fila les había dicho que podían ir posicionándose para tomar su boleto y así proceder a entrar.

por otro lado changbin no había dejado de dedicarle miraditas al rubio y este no las dejaba pasar desapercibidas, la realidad era que mientras más miradas le brindaba el chico más sudaban las palmas de sus manos. ahora pensaba ¿eso qué significa? hacía relativamente poco que hwang había establecido una mejor relación con el que anteriormente fue su peor pesadilla hecha realidad pero ahora se confundía mucho cuando se encontraba a sí mismo viendo de más a changbin cuando editaba los clips del corto o cuando simplemente se quedaba mirando a un punto fijo de su patio, también absorto por su mente.

la fila avanzó más rápido de lo que se esperaban así que en cuestión de minutos ya estaban buscando las butacas para acomodarse, quedando así sana del lado del pasillo ya que "tenía vejiga pequeña y su gaseosa era grande al igual que sus ganas de terminarla de una", jeongin a su lado por el simple hecho de que habían comprado un combo doble de gaseosa y un paquete grande de pochoclos, y finalmente hyunjin a un lado de jeongin y changbin bien en el centro de la fila.

todo iba realmente bien para los cuatro, la película llevaba una trama bastante potente por lo que parte de los espectadores, incluidos ellos, enloquecía cuando pasaba algo inesperado. la película iba por más de la mitad y seo ya escuchaba a hwang sollozar cada tanto lo que lo llevó a darle palmaditas en la espalda con el fin de tranquilizarlo sin esperarse que de la nada el rubio terminara soltando una que otra lágrima mientras se apoyaba con dramatismo en su hombro.

tuvo al menor en esa posición por lo que fueron los próximos veinte minutos, hyunjin se había calmado pero no daba señales de querer moverse del hombro ajeno. cada tanto ambos opinaban o soltaban comentarios al azar mientras la película avanzaba lo que les generaba risas bajas que los otros dos adolescentes notaban, dedicándose miradas cómplices entre ellos viendo lo suelto que se mostraba changbin al reír junto con el alto.

ya para el final, mientras peter miraba a los ojos a MJ para luego juntar sus labios en un beso de despedida, hyunjin se dejó liberar otro río de lágrimas siendo, afortunadamente para él, consolado por un changbin en shock. aprovechando como se encontraban en ese momento y claro para tratar de que hwang respire como una persona normal, el azabache tomó su mano con cuidado de no alterarlo de más.

un agarre suave de manos, una escena deprimente, una sala en completo silencio y sus amigos totalmente absortos en la pantalla de enfrente le bastaba a changbin para darle un apretón sin mucha fuerza a la mano de ese chico llorón que ahora solo podía sentir sus mejillas calientes y no precisamente por el llanto.

a este punto hyunjin no sabía si sentía su estómago revolotear por el final de la película o por la cálida mano de su compañero de trabajo la cual no había soltado en ningún momento luego de haber finalizado la función.


piropos † changjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora