seis

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omnisciente

luces por doquier, música nacional en los parlantes, el delicioso aroma a churros, postres, tortas fritas y alfajores de dulce de leche también, todo a la vista de los hwang era perfecto.

excepto para yeji que estaba pasando vergüenza por culpa de su querido hermanito quien llevaba media hora jugando a embocar aros en botellas porque no aceptaba perder frente a niños que incluso ganaron más veces que él.

─ hyunjin, aceptalo de una maldita vez estás gastando plata al pedo y encima la señora detrás nuestro está que gruñe, dejá pasar o te saco de la oreja, pelotudo.

susurró fuertemente en el oído del azabache haciendo a este errar su último tiro.

─ ¿ves lo que provocas fanática del chorizo?

atacó mirando mal a su mayor y esta le proporcionó un manotazo en el brazo haciendo al hwang menor chillar y así dieron comienzo a una guerra de manotazos débiles e infantiles.

para el público alrededor del puesto fue de lo más cómico hasta que llegó la madre de ambos que estaba que echaba humo por las orejas y eso que traía consigo un vestido a flores largo y unas chanclas marrones claras haciéndola ver como una mujer del bien pero para los hermanos, ella era el diablo.

─ a ver si dejan de pelear carajo, son chicos grandes ya, vámonos y hyunjin... soltale el pelo a tu hermana que la última vez tuve que hacerle trenzas por dos meses porque le faltaban mechones y no te rías hwang hyunjin, te cortó el pelo una vez y de milagro no te dejó pelado, solo anduviste usando corte hongo, pudo haber sido peor.

la gente alrededor miraba la escena conteniendo las carcajadas fuertes que querían salir a todas costa pero con una sola mirada de hoyeon esas risas volvían por donde vinieron.

al cabo de unos minutos y mucha discusión entre hermanos se sentaron frente al escenario con una mantita y la comida ya puesta, kkami disfrutaba de un pedazo de sanguche que la mayor le había dado y los hermanos estaban mirando ansiosos al frente, esperando por los artistas.

mientras que detrás del gigante escenario se encontraban los mencionados artistas y entre ellos, unos tres en especial que, sentado uno sobre una caja y los otros dos acomodando su ropa, esperaban con nervios y mucha emoción su anhelada actuación.

─ changbin si seguís mordiendo ese hilo te vas a convertir en cindy.

el de cabellos ondulados no necesitó ver al mencionado para saber que seguía mordiendo aquel hilo mal cosido de su chaqueta producto de su nerviosismo.

─ ¿quién es cindy?

preguntó jisung sentándose encima de uno de los parlantes que allí habían dejado sin usar.

cindy entes.

respondió soltando risitas de por medio christopher haciendo que seo se diese vuelta para darle un buen golpe en el hombro pero riendo con ellos al fin y al cabo.

─ es que vino el chico del que les hablé. ─ repentinamente tanto chan como han le prestaron su total atención a changbin esperando ansiosos a que siguiera hablando de aquel muchacho. ─ quiero que todo salga bien, no solo por él obvio pero quiero que deje de pensar que soy un degenerado.

─ él no piensa eso bin, seguro le pareces más un boludo pero un degenerado no creo.

─ es un degenerado, siempre está haciéndome piropos raros, se parece al albañil que le tira onda a mamá.

de vuelta en el parque estaba hyunjin quejándose del enano que detrás suyo se sentaba, yeji lo escuchaba entre risas mientras que hoyeon, madre de ambos solo alababa las ingeniosas palabras del chico desconocido que, según su hijo, era un maldito acosador.

yeji no decía nada pero conocía a changbin, no solo por ser compañeros en educación física, sinó porque puede que tuvo una cita hacía ya mucho con el de cabellos oscuros pero esa era otra historia.

─ quiero que comencemos el plan.

dijo la hwang mayor interrumpiendo a su hermano quien con mucho gusto comía ese sanguche de miga que hoyeon le había hecho.

─ ¿qué hago ahora?

preguntó hyunjin mirando al cielo esperando un milagro que lo sacara de entre las garras de su loca hermana mayor.

─ allá está ella, shin ryujin, la mujer más bella de toda córdoba y mi futura esposa.

hyunjin se atoró con el sanguchito comenzando a toser y a llamar la atención de las familias a su alrededor y hoyeon pensó; la puta madre vinimos a que me hagan pasar vergüenza.

─ ¿sos pelotuda hwang yeji? ─ cuestionó nuevamente mirando a la mencionada. ─ no pensaste que quizás y solo quizás ryujin no te correspondería porque, no sé, ¿tiene novio?

─ no me la contes.

─ te la estoy contando cabeza de batata.

─ ¿y ahora qué voy a hacer?

respondió puchereando como niña pequeña y por los parlantes se escuchó; one, two, three racha get spotlight.

piropos † changjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora