once

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changbin

saliendo de casa pensé en no ir tan cargado, chan me había mandado mensaje, aunque haya sido un simple "te espero en la fuente en 20", eso lograba como mínimo que temblarán mis órganos internos poniéndome nervioso.

chan era mi mejor amigo, junto con jisung claramente pero con él es distinto, puedo confiar todo en él, si me siento mal y quiero llorar voy y lo hago con sung no, él es muy lengua suelta y no sabe manejar situaciones donde deba consolar a los demás, es reservado.

a mitad de camino ya estaba que me sudaban las manos, seo changbin nervioso por hablar con bang christopher chan, nunca antes visto.

chan
hace 4 minutos.

estoy llegando
19:54

estoy en la banca de siempre
20:13

te espero
20:40

y seguía sin contestar, pasaron unos minutos más y divisé a hyunjin a lo lejos, una parte de mí me decía "dale changbin, andá y molestalo" pero otra decía "acercate y disculpate por el peor momento que pasaste con el amor de tu vida" bueno eso fue precipitado, hyunjin no es el amor de mi vida pero tranquilamente podría convertirse en él.

cuando menos me lo esperé mis pies ya estaban caminando en su dirección, ya para cuando estuvo en frente de mí toqué su hombro llamando su atención.

─ oh, hola seo.

─ hola lindo~

de manera casi automática mi boca se abrió diciendo aquello, noté como un leve sonrojo teñía las orejas de hyunjin y soltaba al mismo tiempo una risita nasal.

─ graciosito como siempre, ¿no?

─ así me querés, yo sé que sí.

─ ajá, claro, cómo digas, ¿qué hacés acá?

─ vine a encontrarme con un amigo ¿y vos?, no creo que me hayas perseguido después de que te dejé sin aliento en el festival.

sonreí de manera arrogante viendo a hyunjin desviar la mirada mientras volvía a reír, la risa de hwang sería algo de lo que jamás me podría cansar, es tierna y calmada aunque más de una vez lo he escuchado carcajear cuando habla con su compañero de banco, carcajadas que casi siempre se llevan un regaño por parte del profesor presente.

─ estoy yendo a casa, tuve una cita, seguro no sabés qué es eso porque ni novia has tenido.

carcajeé con fuerza poniendo ambas manos sobre mi estómago, siempre a la defensiva hwang.

─ callate querés, seguro saliste con tu mamá a comprar nuevos calzones, no como los de spiderman que usaste en natación el año pasado.

─ qué dice~ dale seo, tomate el palo que tu vieja te debe estar esperando en la juguetería ¿o tu osito de peluche sigo con vida?

mi cara se volvió seria de inmediato haciendo al alto reír, esta vez, con mucha fuerza, hace unos pocos meses hubo una salida escolar y fuimos a una ciudad cercana a hospedarnos, para mi suerte y desgracia, hyunjin fue mi compañero de habitación por lo que vió que aún duermo con mi osito de peluche, gyu.

─ con mi chiquito no te metas, feo.

─ con mis calzones tampoco, enano.

nos miramos serios y con fingidas ganas de matarnos hasta que una sonrisa se le escapó al menor haciendo que yo también riera al instante.

─ nos vemos hwang, suerte con tu cita.

dije aquello último con una voz chillona y muy molesta, haciendo que, por enésima vez, el hwang riera y se despidiera con solo la mano.

al darme la vuelta vi a lo lejos a chan, saliendo de una cafetería con una bolsita de dios sabrá qué en manos y una sonrisita estúpidamente babosa, así como esas que le doy a hyunjin cuando ríe, bien homosexual.

caminé a la par y lo saludé, un momento algo incómodo para ser sincero pero lo suficientemente corto como para un sentimiento peor.

─ hablemos en un ratito, tengo que llevarle algo a alguien.

─ está bien, te espero en la banca.

con un asentimiento de cabeza volví a mi lugar anterior, al sentarme vi por primera vez a chan sonriéndole baboso a alguien pero no a cualquiera.

era a hwang hyunjin.

le entregó la bolsita que llevaba y cuando la abrió su contenido era una cajita de medialunas con dulce de leche, UNA MALDITA CAJA DE MEDIALUNAS.

me quedé totalmente estático que por poco y una paloma me confundía con estatua, algo normal y de todos los días, enterarme que mi mejor amigo sale con el chico que me gusta desde hace dos años, súper normal.

cuando chan volvió a donde yo estaba se sentó y dejé que comenzara a hablar, yo no escuchaba, seguía tonto, veía que sus labios se movían y sus ojos estaban fijos en mí y mis expresiones pero yo estaba re duro, parecía pan de pancho fuera de la bolsa.

─ ...quiero que vos y sung confíen en mí también.

─ nosotros confiamos chan, siempre lo hicimos.

dicho eso me abrazó.

y lo sentí el abrazo más forzado del planeta tierra y de la historia de los abrazos incómodos. tiene que ser una de mis pesadillas, de las peores hasta ahora.

piropos † changjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora