veintiuno

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omnisciente, una semana después

la escuela hizo un último día de clases para compartir entre alumnos y profesores. habían llevado gaseosas, galletas, tartas y más. en los recreos los alumnos se despedían y claro, también compartían entre ellos.

para dos alumnos en especial ese día era algo de lo que no se querían despedir, obvio hablamos de hyunjin y changbin, una última clase de metodología era igual a un verano de silencios incómodos y grabaciones aún más incómodas.

la consigna del trabajo era básicamente un cortometraje que tratara de un verano ficticio o el verano como tal de ambos estudiantes, hablando al final de este acerca de las emociones que a lo largo del verano tuvieron. un ejemplo, félix tendría la ayuda de seungmin, su novio, y de su compañera de trabajo, wonyoung, una linda azabache de alta estatura. su trabajo consistía en estudiar la adrenalina por lo que habían preparado salidas a carreras, playas y muchas cosas catalogadas como "arriesgadas" pero siempre con una buena cantidad de seguridad, claramente.

volviendo al último día, hyunjin se mantenía distante, su última semana de clases lo había dejado exhausto y para alguien con poca estabilidad física y mental como él era prácticamente un muerto viviente.

con los preparativos de la fiesta, el lidiar una vez más con changbin y tratar constantemente de tener un tiempo libre para estar con chan a hwang se le iban todas las energías sin mover un dedo. de solo pensarlo lo cansaba en exceso. salió al patio en el recreo anterior a su clase de metodología, la última del día por suerte, buscó una cabellera azabache entre el alumnado desparramado por todo el patio trasero y ahí lo encontró.

seo changbin compartiendo una coca-cola con sana. ambos. de una misma botella. con dos sorbetes.

escena de la cual a hyunjin le hubiese gustado conocer el contexto pero no, prefirió armar una respuesta él solito. eran pareja.

mientras caminaba hacía la parejita hwang pensaba en muchas cosas, vamos a poner las cartas sobre la mesa, hyunjin es un maldito orgulloso y aún si tiene un no-novio a él le gusta que la gente guste de él.

siempre que changbin llegaba a clases y lo molestaba con sus piropos fuera de lugar lo hacía sentir de cierta forma especial porque changbin tenía esos tratos solo con él, pero cuando dejó de hacerlo y directamente no se empeñaba en dirigirle la palabra hyunjin se sentía vacío aunque quisiera camuflar ese sentir con uno aliviado, era inútil.

─ uhum. ─ tosió el rubio lo suficientemente cerca de ambos captando la atención no solo de seo sinó también de la muchacha. ─ disculpen que los interrumpa pero quería hablarte sobre el trabajo del cortometraje.

changbin se levantó de su asiento pidiéndole disculpas a sana y llevando a hyunjin a un lugar un poco más alejado para hablar mejor. conocía lo suficiente a minatozaki como para saber que ella le tenía de todo menos afecto o compasión al hwang menor.

─ entonces, decime.

dijo cortante seo, sus manos se metieron sudorosas en los bolsillos delanteros de su pantalón de uniforme y su rostro se mantuvo inexpresivo y a hyunjin solo le quedaba hablar y no sentirse intimidado. créanme, lo último no le estaba funcionando.

─ está bien, pensé que podemos hacer algo más práctico para ambos, vos mostrás tu lado de las vacaciones y yo el mío, de ahí desarrollamos los momentos que-

─ pará, pará... ─ interrumpió alzando una mano. ─ me estás diciendo que preferís que hagamos las cosas por separado, ¿o me equivoco?

─ n-no para nada, es justamente lo que estoy proponiendo.

─ hyunjin, es un trabajo de a dos y vamos a hacerlo juntos. después pedile a chan mi número o hablame por instagram para arreglar cuando nos juntamos, puede ser en mi casa o como prefieras, nos vemos.

y se fue, así nada más, dejando al rubio más shockeado de lo que esperaba, con muchas cosas por decir estancadas en su garganta y la punta de los dedos cosquilleando.

piropos † changjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora