piropos † changjin

ocho

hyunjin

tenía la suerte de haber llegado temprano lo que le permitía usar mi celular libremente sin reproches de por medio.

la noche anterior fue de lo mejor, pasé tiempo con las mujeres de mi vida, kkami y conseguí el número de un chico lindo.

chan = )
en línea.

es demasiado temprano, qué hacés despierto?

no exageres son las 6:30 de la mañana
estoy en la escuela

perfecto, menos mal
decime; qué tal dormiste? pudiste desayunar?
☺

bueno la verdad que dormí bastante feliz
y desayuné un tostado y me traje agua aksjs

dormir feliz eh
a qué se debe eso?

tuve un lindo martes se podría decir

tu martes en sí o porque conseguiste el número de un rubio lindo? ;)

te lo dejo a tu imaginación, flasherito ;)

꠵

cerré whatsapp rápidamente sintiendo una sonrisa crecer en mi cara, chan realmente sabía cómo coquetear y me llega a fastidiar eso, no porque sea algo malo solo que me hace sentir súper inexperto.

voy a ser franco, nunca tuve parejas y aún teniendo un coqueteo que duró alrededor de un mes no llegaba a ser eso experiencia pura y dura.

por el amor a Dios ni siquiera he dado un beso bien, solo picos y besos que probablemente haya dado estando ebrio pero nunca uno con alguien que me gustara o tuviésemos algo como una relación.

cuando quise darme cuenta ya muchos de mis compañeros habían llegado y luego de ellos apareció la profesora de biología que venía acompañada de una rubia alta y muy bonita.

─ muy buenos días alumnos, hoy viene conmigo jeongyeon, practicante de este año en la instancia de ciencias naturales y por lo tanto su profesora por este mes. yoo, por favor.

la muchacha que probablemente sea mayor que todos nosotros por pocos años, dió un paso adelante, sosteniendo con ambas manos su maletín.

─ hola chicos, soy yoo jeongyeon, tengo veinticinco años y soy la que les impartirá la materia de biología este mes, espero nos llevemos bien y nos respetemos mucho.

al terminar todos la saludamos como correspondía y ella comenzó libremente la clase del día de hoy.

félix llegó veinte minutos tarde por lo que, con un regaño de la profesora y una disculpa pro parte del rubio, se sentó finalmente a mi lado.

─ ¿qué te pasó en el uniforme?

pregunté mirando las manchas de barro y los pequeños arañazos visibles en el blanco, aunque ya no tanto, uniforme de mi compañero.

─ cerca de mi casa hay una construcción y los dueños tienen un perrito bastante juguetón, siempre que lo veo le hago mimos y hoy parece que se levantó re loco y me saltó, tenía las patitas con barro y bue... acá estoy.

─ re pateado.

─ totalmente mi estimado, pateadísimo.

nos reímos por unos segundos y comenzamos a trabajar, biología siempre había sido de mis materias favoritas así que me divertía pasar estar clase, en especial con félix, era un chico muy agradable.

─ fefi, ¿cómo está tu mamá? escuché en el barrio que tuvo un percance en la panadería.

la profe practicante se acercó a nuestro banco y se agachó a la altura de nuestra mesa, teniendo así una comunicación cara a cara con lee.

─ está bien, le dije a la abuela que no se preocupe pero veo que anduvo de chusma. ─ ambos rieron con las palabras del rubio y este siguió; ─ se le cayeron unas bandejas pesadas sobre las manos y medio que estaban calientes así que tiene las manos vendadas y atiende la caja por este mes, hasta que se le curen.

─ ah~ ─ suspiró la mayor con alivio. ─ menos mal fefi, menos mal.

con una última sonrisa ella se retiró para comenzar a explicar el tema nuevo. miré al lee a mi lado preguntando con la mirada algo que al instante contestó sin yo tener que decirlo en vos alta.

─ es mi prima, creí que era muy obvio el parecido.

rió bajito a lo cual yo me le uní, la verdad que sí, ambos tenían un aire el uno al otro, rubios bonitos y de sonrisas brillantes. realmente se parecían.

con el paso de los minutos la clase llegó a su fin, despedimos a la profesora y a su practicante como ra debido y salimos al recreo.

ahora que me daba cuenta, seo no había venido o al menos no lo vi en todo el día, normalmente él llegaba mucho antes que yo por lo que con solo asomar mi cabeza por la puerta se prendía una alarma en su cabeza y esta maquinaba cuál sería el piropo matutino.

para mí era raro, quizás por la costumbre, pero el llegar al aula y no escuchar un "¿cómo anda el chico más lindo de toda la Argentina?" o cuando caminaba hacia mi asiento y changbin cantaba diva virtual de don omar.

un día sin changbin.