diez

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changbin

exhausto.

la única palabra que podría definir mi estado actual.

luego de la pelea con chan y el encontrarme con hyunjin en un momento de rabia solo pude llegar a casa y echarme en mi cama suspirando, de nuevo.

─ ryu, ya dejá de romperme las pelotas.

tapé mi rostro con ambas manos sintiendo la mirada penetrante y acusadora de mi prima que llevaba alrededor de media hora parada a mi lado, queriendo convencerme de algo que ella y yo sabíamos que no sucedería.

─ tenés que hablar con él changbin. ─ dijo destapando mi cuerpo que anteriormente era cubierto por mis sábanas. ─ ¿pensás que a chan le chupan un huevo? son lo más importante para él.

─ si lo fuésemos hubiese entendido nuestra posición, la misma en la que estábamos los tres.

dije sentándome inmediatamente sobre mi cama, mirando a los ojos a ryujin, completamente fuera de mí mismo. ¿importantes? si claro, parecía que ver a Dios sabrá quién era lo primordial en aquel momento.

─ entiendo bin pero sabés que chan nunca sale del bendito estudio, se rompe la espalda todo el día para hacerlos famosos y más reconocidos, tomó responsabilidad que no le concierne y lo sabés.

chan siempre fue así.

cuando se nos ofreció la estadía en el estudio para grabar y producir, chan sabía que han y yo no íbamos a poder estar 24/7 en aquel lugar. la escuela, la casa y nuestro sueño eran cosas que jamás se pondrían de acuerdo una con la otra y chan aceptó.

aceptó quedarse el tiempo que fuese necesario para producir nuestras partes.

aceptó nuestros retrasos a eventos importantes por estar en cenas familiares o terminando alguna tarea del hogar.

aceptó mil millones de cosas y ahora estamos reclamando cuando él nunca lo hizo.

desvié la mirada a mi teléfono en la mesa de luz, lo tomé con un toque de duda sobre mí, ¿contestará? ¿se habrá enojado? ¿debería de llamar? pero ya era tarde, el pitido del otro lado de la línea sonaba insaciable haciéndome inquietar.

¿aló?

─ hey chan, ¿todo bien?

se podría decir que sí, ¿vos?

─ bien también, gracias, te llamaba para saber si hoy podemos juntarnos a hablar sobre lo de anoche y eso.

─ mirá seo... yo salí mal de ahí, no era mi intención hacerlos dudar de mi compromiso...

usó mi apellido para referirse a mí, mi maldito apellido y ahí supe que iba a estar difícil.

─ eso lo sé hermano, tampoco queríamos hacerte pensar eso pero no hablemos por teléfono, de frente, ¿sí?

─ ahora mismo no puedo, estoy con alguien, después te llamo yo.

─ ah bueno, entonces nos vemos, suerte.

─ gracias, bye...

piropos † changjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora