Miénteme Hoy (Golden Oaks #1) [+18] [BORRADOR] ✔️

CAPÍTULO 11 - CALEB

No veo a Mia hasta que estoy sentado en mi sitio de siempre del fondo de la clase. No me fijo en su cabello rubio, ni siquiera en su cara cuando entra por la puerta, sino en que lleva una camiseta del equipo de baloncesto de Golden Oaks. Es de esas que venden por el campus y simplemente tiene el logo dorado del árbol y el nombre de la universidad.

La miro y no puedo evitar que me vengan los recuerdos de anoche, de su cara cuando me quedé prácticamente sin camiseta a milímetros de ella. De básicamente anunciar a sus amigas que estamos juntos. Mia me devuelve la mirada y veo cómo una sonrisa instantánea cubre su rostro desde lejos. Se me hace raro verla y que no esté cabreada conmigo, sobre todo después de lo que hice anoche, así que es un alivio que no haya intentado fulminarme con los ojos.

De repente aparece el profesor Morris, y, aunque es de mis profesores favoritos, agradezco estar al fondo de la clase para de alguna manera no sentir tanta presión cuando hace una de sus preguntas trascendentales. Tampoco es el típico profesor que te obliga a sentarte más adelante para “enterarte mejor”. Quizás por eso sea uno de mis profesores favoritos, aunque ahora está bajando posiciones en mi ranking porque acaba de anunciar que tenemos que hacer presentaciones orales en grupo.

-Los grupos podrán ser de dos hasta cuatro personas y deberán analizar al menos un aspecto clave de una novela que no vayamos a tratar en clase. En cuanto sepan los grupos y los libros mándenme un correo lo antes posible, por favor, no lo dejen para el último momento.

La mayoría se ponen en los grupos de siempre, con amigos o con los que saben que van a trabajar. A mí me suele dar igual pero en cuanto el señor Morris ha terminado de hablar, mis ojos se has ido directos a la cabeza rubia de Mia. Ella se gira lentamente y me sonríe tímidamente antes de volver a darse la vuelta en cuestión de segundos.

La clase de hoy son dos largas horas de teoría, con mucho contexto histórico, que es la parte que menos me gusta y la que más me pasa factura luego en los exámenes, y aunque tenemos un descanso a mitad, no veo la hora de salir de clase.

Cuando por fin termina, Morris nos vuelve a recordar que le mandemos un correo con los grupos y las obras para el trabajo. Empiezo a recoger mis cosas y a meterlas en la mochila, sin darme cuenta de que alguien venía hacia mi sitio.

-¿Caleb?

Me doy la vuelta, reconociendo enseguida la voz.

-Dime.

-Esto… ¿tienes pensado con quién vas a hacer el trabajo? – Me pregunta Mia tímidamente.

-¿No tienes una cola detrás de ti de alumnos deseando que les ayudes a subir la media? – Respondo con un risa.

-Aún no ha venido nadie pero tampoco me interesa que lo hagan. – Contesta con tono burlón. Sus ojos chocolate están fijos en mí y me doy cuenta de lo que está a punto de pedirme. - ¿Quieres hacer el trabajo conmigo?

-¿Y tú quieres hacerlo conmigo?

-Tampoco es como si fueras un vago, y dudo que el tener que vernos a menudo vaya a suponernos un problema. – Añade con una sonrisa llena de confianza.

-Vale. ¿Quieres quedar esta tarde para decidir sobre qué libro lo hacemos o ya lo tienes pensado?

-Yo… - Empieza, hasta que nota la chulería en mi tono de voz. – Porque ahora sepas que soy la chica de tu clase de literatura que no deja de levantar la mano no significa que me tengas calada. Tengo algunas ideas. – Añade después de una pausa, y sonrío para mis adentros. Un poco calada creo que sí que la tengo.

-Yo pensaré en cosas que podamos analizar, es mi parte favorita de estas clases.

-¿Te encanta darle la vuelta a las cosas? – Pregunta con casi la misma chulería que yo.

-Más bien analizar por qué las cosas que ponen los autores en sus libros están ahí. Me pregunto qué pondrás tú en tus historias. – Replico, acercándome cada vez más a Mia sin darme cuenta.

-Eso nunca lo sabrás. – Dice divertida antes de irse por la puerta.

Cuando salgo al pasillo la veo detenerse en el corcho de anuncios delante de un cartelito azul que hay pegado y cómo rebusca en su mochila para sacar el móvil, supongo que para hacerle una foto. En ese momento aparecen Alice y Fallon detrás de ella, pero antes de que se la lleven, me mira y me dice:

-Te veo esta tarde.

Me giña un ojo antes de irse y aunque no tiene tanta picardía como cuando la llamé nena delante de sus amigas, consigue provocarme las ganas suficientes de cogerla del brazo y despedirme como Dios manda.

Pero no hace falta.

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Espero que os haya gustado el capítulo de hoy, esta semana voy a subir dos más, uno el miércoles y otro el viernes. Seguramente también suba algún extra como el anterior porque creo que es algo que puede resultar entretenido entre capítulos normales y me lo pasé muy bien pensando en los tweets. Dejadme un voto ⭐ si os ha gustado este capítulo y comentad sobre qué os está pareciendo lo que va pasando, ya sabéis que me ayudaría un montón. ¡Gracias por leer y nos vemos pronto!

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