CAPÍTULO 37 - CALEB

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El partido comienza con Damaris gritando a James a los pocos minutos.

—Como sigas así te expulsaré del equipo, ¿me has entendido? Una falta más y estás fuera. Y eso vale para cualquiera de vosotros, no pienso aguantar estas mierdas. El que quiera hacer el gilipollas que lo haga fuera del campo, pero no en mi equipo.

James se sienta en el banquillo refunfuñando y sacan a otro jugador en su lugar.

Volvemos a la cancha y veo cómo los jugadores de Phoenix se miran los unos a los otros completamente alucinados por lo que acaba de pasar. Normalmente este tipo de gritos son más frecuentes a final de la temporada o cuando no queda mucho tiempo de partido. Por desgracia, cuando se trata de algunos jugadores, los problemas pueden llegar en cualquier momento.

El partido continúa y me sorprendo de cómo juega el equipo de Phoenix. No se si será por la llamad de atención del principio pero todo el segundo y tercer cuarto juegan con ganas, y estamos más reñidos que en el último partido, llegando a empatar casi a la mitad.

—Grayson, a la cancha. —Anuncia Damaris.

Kyle se levanta y chocamos los cinco. Damaris explica la estrategia de la segunda mitad del partido y lo escucho atentamente mientras hace indicaciones en la pizarra. Memorizo dónde van a estar los demás para tenerlos controlados y hacerme una idea de lo que puede pasar. Mi cuerpo se tensa automáticamente y fijo la vista en la cancha como si me fuera la vida en ello y me olvido de que existe todo lo demás.

Poco a poco logramos remontar pero a otro de los defensas de nuestro equipo le pasan por delante dos jugadores consiguiendo estar en ventaja. Resoplo y le miro, haciendo una señal con la cabeza para que esté más atento señalando la zona interior de la que se tiene que preocupar. No es lo bastante rápido y termino por desesperarme y me lanzo haciendo un tapón y pasándosela a Kyle, que avanza y justo cuando tiene a varios jugadores encima busca un hueco entre sus pies para hacerle un pase bajo a Duke y que anote. Es una jugada que nos ha funcionado varias veces y que, al ser la primera vez que jugamos contra ellos, no se esperan.

Oigo gritar a las chicas y miro hacia las gradas donde está mi novia chillando y aplaudiendo y se me llena el pecho de un orgullo y felicidad que nunca había sentido. No de esta manera, con el presentimiento de que esto podría funcionar de verdad.

—Anderson, quédate cerca de Hale. —Le indica Damaris al otro defensa. —Y vigilad el fondo, que no se os escape ni uno.

El último cuarto del partido están más cansados, ya que no han sabido administrarse y apenas han tenido cambios de jugadores. Nosotros hemos ido alternando los jugadores del centro que nos podrían ayudar más a los demás y en general hacer que el equipo se mueva con más rapidez, dejándonos al resto para los momentos clave.

Terminamos ganando gracias a un mate en los últimos minutos de Beck y algunos tiros libres que conseguimos.

Al escuchar el pitido final siento que vuelvo a la realidad, que soy consciente de lo que me rodea cuando mis compañeros se acercan a mí y compruebo en el marcador que hemos ganado y puedo respirar con tranquilidad otra vez.

 ***

—Ha sido increíble. No pensaba que iba a estar tan reñido. —Comenta Alice mientras los seis celebramos la victoria con unas hamburguesas. —Las chicas os dan la enhorabuena desde San Francisco. —Añade enseñándonos la pantalla de su móvil en la que se leen varios mensajes de Fallon y Christine varios emojis de balones de baloncesto y corazones amarillos y naranjas.

—¿Tenéis pensado hacer algo luego? —Pregunta Mia tímidamente.

—El avión de mañana sale como a las 11, tenemos tiempo de sobra. —Dice Duke con una sonrisa pícara.
—Pero no por eso hay que salir de fiesta. Luego se viene el partido en Washington y querría estar lo más despejado posible.
 
—Tranquilo, se me ocurre algo mejor. Vosotros poneos guapos y quedamos en la puerta de vuestro hotel a las siete. Conozco un buen sitio.

Miénteme Hoy (Golden Oaks #1) [+18] [BORRADOR] ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora