El partido de hoy era contra otro equipo de San Francisco, unos chulitos que se piensan que tienen su puesto asegurado en la NBA. Unos chulitos que, la verdad sea dicha, nos están machacando ahora mismo. Miro a Beck, que está sentado a mi lado mientras el entrenador nos grita para que espabilemos porque el partido está a punto de terminar. Hace un cambio de jugadores y nos saca a mí y a Beck, que llevaba un buen rato en el banquillo. Al levantarse, saca el colgante que lleva al cuello para besarlo y luego vuelve a guardárselo debajo de la camiseta. Respiro profundamente. Como no ganemos... Miro hacia la grada por primera vez en todo el partido y veo la cabeza de Mia, que lleva un cartel de color de color azul y letras naranjas para animar al equipo y Alice, con uno dorado y el nombre Noah Beckett en grande.
Suena el pitido que anuncia que el partido tiene que continuar de nuevo y voy hacia la cancha, intentando concentrarme lo máximo posible. Me coloco en mi lugar del campo mientras Beck está en el centro frente a otro jugador. Por desgracia, le saca una cabeza a Beck y va con la pelota hacia nuestro lado del campo como una bala. Entonces, Duke le bloquea y consiga quitársela, se la pasa a Ryder y poco a poco avanzamos hasta que la pelota regresa a Duke y encesta. Pero no es suficiente como para el marcador vaya nuestro favor.
Pasan cinco minutos y Beck consigue encestar, provocando los gritos de más de uno en la grada, entre ellos, los de Alice, que ha traído hasta unos mini pompones al partido, que está agitando como loca ahora mismo.
Vamos empate ahora mismo y quedan apenas dos minutos de partido. Noto la mano de Kyle en mi hombro, tranquilizándome. Me permito mirar hacia la grada una segunda vez, pero la expresión de Mia no me dice nada.
En lo que queda de partido, me esfuerzo todo lo posible por hacer mi trabajo y bloquear y hacer todos los tapones que puedo hasta que, en una de esas, consigo hacerme con la pelota y voy como una fiera al otro lado del campo y, antes de que alguien pueda acercarse a mí lo suficiente, tiro como si me fuera la vida en ello.
Entonces, el partido llega a su fin, justo después de que la pelota atraviese la canasta. 3 puntos se añaden a nuestro marcador. Hemos conseguido ganar. Cierro los ojos y respiro profundamente. Los demás jugadores de mi equipo van hacia mí pero todo lo que escucho es un eco.
Vamos en marea hacia las duchas y lo primero que hago es quitarme la goma del pelo y mojarme la cara con agua fría mientras los gritos de mis compañeros inundan el vestuario.
—¡Vamooooooooos!
—¡Que les den a los pijos de la tecnológica de San Francisco! —Grita Duke, que ya se ha quitado la camiseta.
—Lo has conseguido, hermano. — Me felicita Kyle.
En la ducha me enjabono varias veces para asegurarme de que no queda nada de olor a sudor, y hago lo mismo con pelo.
—Oye... ¿tienes el acondicionador ese que...?
Alargo el brazo y le paso el bote a Kyle, que sigue un ritual muy preciso para cuidarse los rizos y no se salta ni una sola vez, ni siquiera en las duchas de los vestuarios.
Me pongo la ropa cómoda que llevaba en la bolsa y me peino el pelo con las manos, dejándolo suelto.
Al salir, nos reciben tanto compañeros del campus como chicas que han venido a animar y que buscan, seguramente, a alguien a quien darle una segunda alegría esta noche. Después de un rato, veo los rostros de Alice, Fallon y Mia acercándose a nosotros. Alice busca con los ojos entre la multitud hasta que encuentra a Beck y, con un chillido que casi me deja sordo, salta a sus brazos. Kyle aparece a mi lado y, al mirar atrás comprobamos que Duke está ocupado con una morena a su lado. Un par de chicas se acercan a mí para darme la enhorabuena y una incluso hace amago de acariciarme el brazo. Cuando me doy la vuelta, Mia está a dos pasos de mí y no dudo en levantarla por los aires.
—¡Cariño! —Suelto, y en ese instante me quedo petrificado con Mia entre mis brazos.
Mierda, esa no era la palabra.
Antes de poder ver la reacción de ella, la agarro de la cara y beso una de sus mejillas delicadamente, intentando que la boca no se me vaya a otro sitio. Creo que ahora estoy demasiado nervioso como para hacerlo. Y tampoco conviene cagarla más todavía.
Al bajarla, le planto otro beso en la frente, sin atreverme a mirarla a los ojos aún.
—Me alegro que de hayáis venido. —Digo, fingiendo normalidad.
—Bueno, Chris se ha quedado en el apartamento. Quería irse a dormir pronto. —Explica Fallon.
—¿Qué hacemos ahora? —Pregunta Kyle.
—Pues... como queráis. Duke parece que ya tiene plan para esta noche.
—¿Pero no va a haber juerga o qué? —Protesta Fallon.
Todos se ríen, menos Mia, que me está mirando con cara de pena cuando bajo la cabeza.
—Podemos ir a un bar que conozco, que está a unos diez, quince minutos en coche y podemos estar tranquilamente los seis. —Señala Kyle.
—Vamos, que nada de juerga. —Se queja nuevamente Fallon.
—No, venga. Está guay el listo, hazle caso. —Dice Beck, tratando de convencerla.
—¡Conduzco yo! — Exclama Alice, que sigue abrazada a Beck.
Beck se ríe y mueve la cabeza señalando la salida.
—¿Cómo vamos? —Pregunto.
Fallon se acerca a nosotros, sacando las llaves del bolsillo haciendo que den vueltas alrededor de su dedo.
—Yo conduzco también. Podemos ir en mi coche nosotros cuatro y Alice y Beck en el otro coche.
—Me parece bien. —Dice Kyle.
—Id atrás si queréis. —Comenta Fallon guiñándole el ojo a Mia.
Mientras van todos hacia fuera, agarro a Mia de la mano antes de que se vaya.
—Oye, perdona por...
—No, de verdad, no pasa nada, es una tontería. —Me interrumpe Mia.
—No quiero estar de mal rollo contigo. Siento haber metido la pata. —Siento cómo me empiezan a sudar las manos. Joder, odio ponerme tan nervioso. —Si te ha molestado que te haya dicho...
—Yo también me pasé. —Suelta de repente.
Entonces me doy cuenta de que cada uno se está disculpando por algo distinto.
—No creo que estés desesperada. Y no eres un estúpido comodín que... Eres...
En ese momento, es otra voz la que me interrumpe.
—¿Oye, no pensaríais iros sin mí, verdad? —Replica Duke, que aparece de pronto a nuestro lado.
—Pensábamos que tenías otro plan para esta noche. —Respondo mirando hacia la multitud.
—Qué va. Primero se celebra con los colegas. —Ríe Duke.
Mia suelta una risita que hace que me tranquilice.
—Vamos a un bar que conoce Beck. —Le dice Mia. —Te toca ir en el coche con él.
Duke se nos adelanta y Mia se me queda mirando unos segundos y gira la cabeza con cara de curiosidad.
—Al final esta noche no habrá fiesta. —Señala.
—Normalmente el plan es ir a un bar a intentar ligar después de haber ganado o a que nos consuelen por haber perdido, una de dos.
—Ah. —Suelta de pronto.
—Tranquila. – Respondo con una risa. – Yo estoy pillado, ¿recuerdas?
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¡Hola! Espero que estéis teniendo un buen comienzo de semana. He decidido subir actualización hoy de dos capítulos y creo que esta va a ser un poco la dinámica de cómo iré actualizando, con dos capítulos semanales. Dejadme un voto ⭐ si os ha gustado el capítulo y comentadme qué os ha parecido, ya sabéis que me ayudaría un montón.
Muchas gracias por leer. 🧡
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Miénteme Hoy (Golden Oaks #1) [+18] [BORRADOR] ✔️
RomanceUn jugador de baloncesto y una escritora tendrán que fingir estar liados después de un encontronazo en una fiesta. Solo hay una norma: no van a besarse. ~~~ A Mia le encanta salir de fiesta por el campus con sus amigas, aunque no termina de desmel...