CAPÍTULO 18 - CALEB

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Ya son casi las seis y llevo un buen rato preparando el material para la sesión de estudio con Mia. Me alegro de que vaya a dejar que la ayude con el concurso de escritura y espero que consiga terminar algo de lo que esté orgullosa. Cuando llamo a la puerta, me sorprendo al ver que Mia es la primera y única persona en recibirme, ya que el apartamento está completamente vacío. Lo siguiente que hago es darme cuenta de que lleva pantalones cortos y es la primera vez que le veo las piernas en su totalidad. Debo de haberme quedado un buen rato mirándola porque me sobresalto al oírla decir mi nombre.

-Sí, Mia. – Digo agarrando la mochila en la que llevo las cosas. – Lo tengo todo aquí.

-¿Cuántas cosas has traído? – Pregunta, sorprendida ante mi compromiso con ayudarla.

-Solo lo necesario. – Respondo con una sonrisa.

Cuando entro y la veo dirigirse hacia la cocina mis ojos recorren sus largas piernas y se fijan en un gran tatuaje que adorna su pierna izquierda y siento la inmediata necesidad de acariciarlo con mis dedos. La imagen mental que se crea en mi cabeza acaba transformándose en algo no tan inocente, con las piernas de Mia abrazando mi cuerpo mientras la beso con las manos agarradas a sus muslos. Joder... empezamos bien la tarde si ya estoy fantaseando con ella nada más entrar por la puerta.

-¿Tienes... tienes un tatuaje? – Le pregunto cuando se acerca a mí con una cerveza.

-Tengo tres. – Responde, remangándose para enseñarme una pequeña pluma estilográfica en el interior de su brazo derecho, haciendo coincidir sus venas con la punta de la pluma. El significado que tiene es evidente.

-¿Y el tercero?

-Ese no es tan visible. – Contesta con una ligera picardía en su mirada.

Ahora sí que me va a costar aún más no fantasear con ella y con el lugar misterioso de su tercer tatuaje. Claramente se ha dado cuenta de la reacción que ha provocado en mí su comentario, me ha dejado sin palabras y no se hacia dónde mirar ahora mismo.

-¿Qué has traído? – Dice divertida, tratando de hacerme regresar al mundo real.

-Eeeh... - Rebusco en mi mochila hasta encontrar mi pen-drive. – Había pensado que la temática de terror tiene muchas variantes, y no tendrías por qué irte necesariamente al extremo de escribir algo pensando que de miedo. Hay muchas otras cosas. – A continuación saco mi cuaderno con los apuntes en sucio del año pasado sobre la novela gótica. – La ambientación es muy importante, y es importante atrapar al lector en ella antes de que pase cualquier cosa que pueda ponerle los pelos de punta.

-Caleb... no hacía falta que te tomaras tantas molestias. – Dice con timidez, pasándose en pelo por detrás de las orejas y mirándome con sus enormes ojos oscuros. – Además... el terror no es especialmente mi fuerte. Ni siquiera veo películas de miedo, no se cómo podría escribir algo así.

-No hace falta que escribas algo que asuste a todo el campus. Había pensado en algo más sencillo que podría inspirarte, y puedo dejarte mis apuntes si quieres por si te sirve de algo. Saqué muy buena nota en la asignatura, podría ayudarte en lo que necesites. Somos compañeros de estudio al fin y al cabo. – Y digo la última frase acercándome más a ella, tentándola a que me corrija de alguna manera, pero solo emite una pequeña y dulce risa.

-¿Y de qué se trata exactamente? – Pregunta con curiosidad.

-El artista obsesionado. Es un trope super interesante que me encanta analizar al que fácilmente se le puede añadir algún elemento paranormal o de terror. Y también podrías aplicar lo que aprendas en clase sobre cómo escribir a un buen villano.

-¡Estaría genial! Está más centrado en la creación y evolución de los personajes y es mi parte favorita de escribir. – Responde entusiasmada con los ojos brillantes.

Miénteme Hoy (Golden Oaks #1) [+18] [BORRADOR] ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora