Miénteme Hoy (Golden Oaks #1) [+18] [BORRADOR] ✔️

CAPÍTULO 25 - CALEB

—Beckett, pásasela a Grayson. —Exclama el entrenador Damaris, después de que Beck lleve un buen rato dando vueltas por la cancha.

Justo al llegar a la canasta, hace un tiro brusco y falla en encestar.

—Descansad. —Dice después de hacer sonar el silbato.

Varios nos giramos hacia Beck, que está tratando de recuperar el aliento.

—¿Estás bien, colega? —Pregunta Kyle, a quien le tendría que haber pasado la pelota.

—Sí. Perdona. —Responde.

—¿Qué pasa? ¿Te crees el rey de la pista, o qué? —Dice uno acercándose a nosotros. Cuando me doy la vuelta, le reconozco. Es el mismo chaval que se estaba liando con Alice en la fiesta.

—Tío, relájate. —Interviene Duke.

—Venga, James. —Dice Ryder, llevándose a su amigo al otro de la cancha.

Duke les mira y se limita a negar con la cabeza.

—¿No era colega tuyo? —Pregunto, refiriéndome a Ryder.

—Solo es casi tan fiestero como yo. Pero es un poco gilipollas. Le encanta empezar peleas de bares después de los partidos. Eso ya no me va tanto. —Responde Duke.

—No creo que baile mejor que tú. —Comenta Kyle intentando cambiar de tema y animar el ambiente.

—Eso te lo aseguro. —Dice Duke riéndose.

Damaris hace sonar el silbato otra vez para avisarnos de que volvamos al entrenamiento.

— McKenna, Parker, O'Donnell, dejad de hacer el idiota. —Les grita. —Colocaos. Hale, Duke, Beckett, defended. Los demás a vuestras posiciones habituales.

Cuando vuelve a sonar el silbato, Duke le quita la pelota a Ryder en cuestión de segundos, me la pasa y encesto. Tras el siguiente pitido, hago lo mismo, después de tratar de evitar que otro de los chicos me robe la pelota, no sin chocarse contra mi costado.

—¡O'Donnell! ¡Concéntrate! —Le regaña el entrenador.

Con el tercer pitido del silbato, Beck acaba en el suelo después de que James le tire intentando encestar. Por desgracia, lo ha conseguido.

—¡Ya está bien, se acabó por hoy! —Anuncia Damaris con el último pitido de la tarde. —Parecéis animales borrachos.

James se ríe mirando hacia abajo donde Beck está levantándose poco a poco. Se ha raspado las rodillas y le está saliendo algo de sangre de la nariz. Kyle le ayuda a levantarse y trata de que esto no acabe en pelea.

—¿Qué coño te pasa, tío? —Grita Duke enfrentándose a él.

—Se llama ganar, debería intentarlo algún día, le podría dar un par de consejos. —Se chulea James.

Beck permanece con la boca cerrada y respirando profundamente intentando que las provocaciones del otro no le afecten.

—¡Hale! —Me llama el entrenador.

—Intenta que no se maten. —Le susurro a Kyle.

—¿Por qué siempre me toca a mí ocuparme de estas cosas? —Protesta.

—Porque eres el bueno.

Voy hacia Damaris pero oigo a Kyle quejarse de nuevo.

—Qué paciencia.

La cara de cabreo del entrenador es más que comprensible. A sus cincuenta y tantos años ya ha tenido que aguantar a unos cuantos equipos pero con nosotros no me extrañaría que se le acabase el aguante que tiene, y eso que solo lleva un año soportándonos.