CAPÍTULO 42 - MIA

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En el fondo se que todo esto es culpa mía. Que era algo patético desde que empezó y estaba destinado a acabar así. Supongo que por primera vez vi que podía tener el control sobre algo, que aunque fuera una mentira al menos sabría donde me estaba metiendo. Sí, definitivamente no podría ser más patético.

—¿Mia? —Me pregunta Christine con los ojos vidriosos. — ¿Estás enfadada conmigo?

No se cómo pero ese comentario me saca una sonrisa que no esperaba para nada en un momento como este. La abrazo acercándola a mí, asegurándola que está todo bien.

—¿Pero cómo voy a enfadarme contigo? No ha sido culpa tuya. —La aseguro.

—De verdad, menuda panda de...
El timbre interrumpe a Fallon como el sonido que censura las palabrotas en televisión, y va a abrir la puerta sin preguntar quién es. Aunque no me lo crea, sé perfectamente quién está al otro lado de la puerta.

—Genial. Ahora puedo insultaros a la cara. Pasad. —Dice Fallon.

La situación es tan seria que Duke ni siquiera se atreve a dedicarle su típica réplica subida de tono. Sus ojos, como los de Caleb, están fijos en mí y ahora un esfuerzo por no llorar delante de ellos.

—Lo siento mucho. —Se disculpa Duke, mirando a las chicas como si quisiera comprobar que puede seguir hablando. —Ya no me junto con Ryder ni con James. Llevo mucho sin hacerlo, la verdad. —Añade, haciendo que Alice baje la cabeza. —En esa fiesta estuvimos picando a Caleb bastante con lo de ligar y... bueno, salió Fallon en la conversación. Y acabasteis saliendo todas. —Admite. —No te conocíamos realmente y no recordábamos haberte visto en ninguna fiesta.

Fallon es sin duda la que llama más la atención de las cuatro. Christine, si aparece en las fiestas, casi siempre está con ella. Alice y yo, a pesar de lo que pudiese pensar al principio, éramos invisibles. Alice era la amiga de Beck y cualquier referencia que pudiesen tener de ella acababa ahí. Y yo solo era la chica rubia que hablaba mucho en clase. Y ni siquiera eso.

Me acerco a Duke y me alegro de estar lo suficientemente cabreada como para no reconocer que hace unos meses habría querido liarme con él.

—No creo que seas ninguna mosquita muerta. De verdad.

Me limito a asentir con la cabeza y a aceptar sus disculpas. He tenido que aguantar cosas peores de tíos mucho más imbéciles como para guardarle rencor.

—Gracias por contármelo. —Le digo antes de que se vaya en silencio.

Respiro profundamente y ahora es cuando tengo que hacer el verdadero esfuerzo de no derrumbarme. Ya tendré tiempo para hacer eso luego.

—Vamos a dejaros solos para hablar. —Dice Alice.

—Christine. —La llama Caleb, haciendo que se detenga en mitad de las escaleras. —Creo que a ti también te debo una disculpa por lo que ha pasado. Realmente no quise...

—No pasa nada, de verdad. De todas formas los jugadores de baloncesto nunca habéis sido mi tipo. —Bromea quitándole importancia. A excepción quizás de haberle pegado a James, si hay algo que Christine evita siempre son los conflictos y las situaciones incómodas. Y esta no podría ser una combinación peor.

Las chicas suben al piso de arriba y meten en una de las habitacione mientras Caleb permanece inmóvil junto a la puerta y soy yo, por desgracia, la que tiene que acercarse y romper el silencio.

—Antes de que digas nada, quiero que sepas que yo también siento cómo han pasado las cosas.

Por un momento, temo haberle quitado las palabras de la boca y que sea incapaz de decirme algo.

—¿Te arrepientes?

Su pregunta me pilla por sorpresa y me hace recordar cada vez que nos hemos besado, la cita en la librería, el baile, cómo me animó a apuntarme al concurso de escritura... Y de golpe me doy cuenta de que soy incapaz de recordar algo malo.

—No. —Reconozco con los ojos llorosos.

Es al darse cuenta de que estoy intentando no llorar que Caleb se acerca a mí y me sostiene la cara con sus manos, como tantas veces ha hecho antes y se me encoge el corazón al saber que esta vez no lo hace porque vaya a besarme.

—Yo tampoco me arrepiento de lo nuestro. —Dice mirándome a los ojos.

—¿Aunque no fuera tu primera opción?

—Mia...

—No. Perdona. —Le interrumpo secándome las lágrimas. —Se que no soy la más indicada para decir eso.

—Yo no sentía nada por Christine. Ni antes ni ahora. —Se apresura a decir. —Sí, me fijé en ella pero... Me preguntaron si alguien me había llamado la atención y les dije su nombre sin pensarlo mucho, pero no fue porque me gustara de verdad. Y si a ti Duke te...

—No. —Le interrumpo de nuevo.

Caleb no aparta la mirada ni un segundo y no estoy segura de si decir en voz alta lo que estoy pensando.

—Creo que lo mejor será que lo nuestro se termine. Tienes razón. Deberíamos haber sido la primera opción del otro desde el principio.

Me quedo de piedra ante sus palabras, todavía procesándolas y finalmente le respondo:

—Sí. Será lo mejor.

Todavía no se aparta de mí, como si no se lo terminase de creer del todo y cuando creo que va a cambiar de idea se vuelve a alejar.

—Por cierto. —Se me encoge el corazón de nuevo cuando noto que le tiembla la voz. —Como sabía que estarías escribiendo he adelantado parte del trabajo de literatura. Te lo mandaré por correo en cuanto llegue al apartamento para que puedas terminarlo y lo presentemos la semana que viene.

Íbamos a quedar para terminarlo y se que es consciente de eso y que, después de lo que ha pasado lo mejor será que nos veamos lo menos posible.

—Gracias. —Le digo antes de que cierre la puerta.

Cuando subo al piso de arriba les digo a las chicas que no quiero hablar del tema. Soy incapaz de dormirme y no dejo de dar vueltas en la cama. Al final termino encendiendo el portátil como siempre y como no me veo capaz de escribir nada, me limito a abrir la carpeta del trabajo para al menos avanzar algo y termino leyendo de nuevo el poema.

¿Cómo, mi querida Mary, estás mordida por la crítica
(Porque las víboras matan, aunque estén muertas) por algún analisis,
que condenas estos versos que he escrito,
porque no cuentan ninguna historia, falsa o verdadera?

Quizás Caleb tenga razón y las cosas estén mejor así.

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Espero que os haya gustado la actualización doble de hoy. Planeo ponerme pronto con los siguientes capítulos para terminar la historia este verano. Aún quedan unos cuantos antes de que se acabe este primer libro, así que tenéis todavía Mia y Caleb para rato.

Como siempre, dejadme un voto ⭐ si os ha gustado el capítulo y comentadme qué os ha parecido la conversación que han tenido. ¿Os la esperabais de otra manera?

Muchísimas gracias por leer y nos vemos pronto. 🧡

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