Capitulo 15

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Las voces y los sonidos de los besos de Sakura y Sasuke se mantuvieron; hasta que la música del salón de fiesta se unió en una armoniosa y extraña disonancia que se mantuvo en control. Con la duda de si serían descubiertos o no, Hinata no podía apartar la vista de las cortinas que tapaban el armario, deseando con todas sus ganas que permanecieran cerradas.

Sintió el aliento calido de Naruto sobre el borde de su mano, y se dio cuenta de que el chico tenía tensa la mandíbula.

Lo miro de reojo y se dio cuenta de que ese brillo malicioso de sus ojos había desaparecido para dar paso a  una mirada que era, de lejos, mucho más alarmante.

Su corazón empezó a latir con tanta fuerza que resultaba doloroso y, paralizada, observó con los ojos abiertos de par en par cómo el hombre alzaba su mano libre muy despacio. Ella aún le tapaba la boca con los dedos, pero el rubio empezó a separarlos con delicadeza, uno por uno, comenzando por el meñique, mientras su aliento le acariciaba el borde de la mano con bocanadas cada vez más rápidas.

Hinata sacudió la cabeza, y se alejó, al tiempo que él la rodeaba de la cintura con su brazo.

Estaba atrapada por completo..., incapaz de impedir que Naruto hiciese con ella lo que se le antojara.

En cuanto apartó el último dedo de sus labios, Naruto la obligó a bajar la mano y la sostuvo de la nuca. Ella se aferró a la manga de su chaqueta y arqueó el cuerpo hacia atrás, pero no sirvió de nada puesto que él aumento la presión de su mano que tenía sobre su nuca.

No le estaba haciendo daño y, sin embargo, había resultado imposible moverse o forcejear. Conforme la boca de Naruto descendía sobre la suya, Hinata jadeó sin emitir sonido alguno, separó los labios y su mente se quedó en blanco.

Los labios del príncipe acariciaron los suyos con suavidad pero también con firmeza, tratando de arrancarle una respuesta

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Los labios del príncipe acariciaron los suyos con suavidad pero también con firmeza, tratando de arrancarle una respuesta. Al instante, Hinata se quedó consumida por un fuego que ardía en todo su cuerpo y que la dejó indefensa ante un tipo de anhelo que nunca había sentido en su vida.

Nunca había sentido un beso como aquel. Tal vez, porque Naruto no era un simple desconocido. Lo deseaba con tanta desesperación que la asustaba.

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 Enamorada de mi cuñado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora