Calmar a A-Cheng lo suficiente como para que vuelva a pensar de forma racional, es una tarea ardua. WangJi abre suavemente la puerta y me hace una seña. Dejo a A-Cheng por un momento, y prometo traerle algo de té para que le ayude a calmarse. Con la madre, las cosas no han ido mejor. Su ataque de ira no ha sido agradable y no han conseguido calmarla del todo. Han tenido que amenazarla con atarla a la silla si no se calmaba. Aun así, el enfrentamiento con WuXian ha sido inevitable. Los insultos han volado hacia él completamente envenenados. Para que haya llegado al punto de que WangJi haya hablado en su defensa, ha tenido que ser realmente grave.
WangJi está decidido a llevarse a WuXian a casa aun contra su voluntad. Suegra o no, no le permitirá hablarle así a su novio. Este enfadada por la razón que esté. Y estoy de acuerdo con él, WuXian no merece esa clase de trato. Lo ha dejado en la cocina, despidiéndose de YanLi, mientras él venía a avisarme. Y lo entiendo perfectamente. No estoy seguro de si Jiang Cheng está en condiciones de volver a enfrentarla, o por su propia salud mental es mejor sacarlo de aquí. La verdad, ya no sé qué es mejor para él.
Vuelven a oírse gritos al otro lado de la casa, las paredes parecen de papel. Parece que alguien ha vuelto a alterarse. Para cuando queremos darnos cuenta, la mujer viene gritando desde el fondo del pasillo. WangJi y yo le bloqueamos el paso. Es mejor que no se encuentre de nuevo con Jiang Cheng en ese estado tan alterado. Por desgracia, no nos sirve de mucho, porque Jiang Cheng asoma la cabeza para saber que está pasando, y la mujer irrumpe en la habitación como un huracán. La tormenta de gritos no tarda ni dos segundos en desatarse. WuXian y FengMian aparecen corriendo, y acabamos todos metidos en la habitación de nuevo, tratando de separarles.
El encuentro es todavía más violento que antes. Nos dividimos de nuevo, WangJi y yo retenemos a Jiang Cheng, que está sacando toda su fuerza y su rabia para tratar de quitarnos de en medio, y FengMian y WuXian se centran en la mujer. De nuevo conseguimos apresar a Jiang Cheng en una llave de inmovilización, cuando llega a nuestros oídos el sonido particular y deslizante del precinto separándose del rollo. Nos giramos para ver como la madre es silenciada con un trozo en la boca, y de inmediato, FengMian y WuXian colaboran para atarle las manos. ¿Cómo hemos llegado a esto?
A-Cheng es la siguiente víctima del precinto. WuXian enrolla sus muñecas a su espalda y le pone un precinto en la boca tan pronto como amenaza con partirle las piernas por eso. Los sentamos en una silla y otra vuelta de precinto los asegura. YanLi aparece entonces con un cucharón en la mano. Nos mira a todos y suspira.
- Sabía que tendríamos que acabar recurriendo a esto... - suspira - He empezado con la sopa de la cena. Espero que ambos logréis calmaros para entonces, o os quedaréis ambos sin cenar. – Su tono cambia al de un reproche, algo suave, pero firme - Y no es una amenaza vacía, si tengo que pasarme la noche en la cocina vigilando el frigorífico, lo haré. Debería daros vergüenza a ambos. – Frunce el ceño y su tono se endurece más - Madre, se supone que eres un adulto desde hace años ¿Te parecen formas de comportarte? Y tú A-Cheng, ¿De qué han servido los esfuerzos de los últimos meses si te pones así por nada? Pensaba que habías madurado un poco más. No te escapes WuXian, para ti también hay. ¿Por cuánto tiempo vas a seguir manteniendo esa actitud con nosotros? – Les manda una mirada que admite no discursión - Vamos a movernos todos a la cocina, y vamos a tener una verdadera charla de familia.
- YanLi, entiendo que esto es necesario, pero....
- Los Lan se quedan padre. – ella nos mira con la misma dureza que al resto - XiChen, WangJi, cuento con vosotros para reconducirnos si nos salimos del tema.
- Mhn. – No es como que YanLi nos esté dando muchas opciones, aunque no estoy seguro de que debamos estar presentes en esto...
- Está claro que no podemos seguir así. No sirve de nada que nosotros tres estemos trabajando por nuestra cuenta si vosotros dos no ponéis de vuestra parte – dice mirando a sus padres. Ambos se sorprenden. – Y hay problemas que tenemos que resolver entre todos. Y si, madre, hablar. No gritar, ni insultar, ni amenazar. Enfrentarnos al problema padre, no huir sin expresar tus pensamientos, ni sonreír cuando te hieren y aceptar el daño como algo que has ganado, WuXian. A-Cheng, sabes de sobra que eres quien más tiene que expresar en la sala, así que espero que colabores. En cuanto a mí misma, se acabó el contenerme y mediar entre vosotros para evitar las tiranteces. De nada sirve que comprenda vuestras formas de pensar si no sois capaces de escucharos entre vosotros. He pecado durante demasiado tiempo de ello, – sus ojos se llenan de lágrimas – y os he visto haceros daño todas las veces. – se retira las lágrimas con cuidado mientras continúa - Más de lo que me pudiese aportar a la carrera, escogí los estudios en el extranjero para poder alejarme de todo esto. Y no estoy dispuesta a volver a pasar por lo mismo. Tenías razón en una cosa madre, padre y yo tenemos un carácter similar y tendemos a la concordia o a la huida. Pero también soy hija tuya, creo que es el momento de que descubras lo que eso significa. – coge aire inspirando con fuerza - Así que vamos a ir a la cocina, hablaremos mientras se cocina la sopa, y si para la hora de cenar no hemos empezado a hablar como una familia debe hacerlo, nos quedaremos despiertos hasta que lo consigamos. Así que pensaros dos veces si mañana vais a ir a trabajar o vais a seguir con el culo precintado a las sillas de la cocina.
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Distensión de un loto imperecedero
ФанфикSegunda parte de "Apostar para perder" Lan XiChen no entiende que demonios le pasa a su cuñadito (diga lo que diga él, ya es oficial). Primero le reta a un carrera, arriesga su integridad para ganarle, y cuando lo consigue sale huyendo. Jiang Chen...