A-Zhan tardo bastante en presentarme a Wei WuXian. Principalmente, porque no había forma en que nuestros horarios coincidiesen. Finalmente tuve que esperar a un domingo para comer todos juntos. Y a arreglar mínimamente las cosas con A-Huan. Me sorprendió que tomase la iniciativa, sobre todo después de lo molesto que estaba conmigo. Me alegro de saber que mi hijo mayor no me odia. Los últimos meses han sido muy duros. Ahora sé que para ambos. Tal vez debí de hablar antes con él...
Está claro que QiRen no le gusta Wei WuXian y temo saber por qué. No, ese chico nunca se adaptará a las reglas Lan, pero tal vez sea precisamente lo que A-Zhan necesite. El joven es animado y parlanchín, expresivo y juguetón. Justo lo contrario al menor de mis hijos. Tal vez efectivamente algo más desvergonzado de lo que debería... pero al menos demuestra el cariño que le profesa a A-Zhan. Y aunque QiRen y él se repelan como el agua y el aceite, no parece llevarse mal con A-Huan. De hecho, parecen sentirse bastante cómodos los tres juntos y eso es un alivio.
No sé cuál de las noticias me impactó más, que A-Zhan escogiese a WuXian o que XiChen tenga a su hermano viviendo con él. Nunca pensé que A-Huan abriría su casa a nadie. No parecía estar a gusto compartiendo habitación con nadie. Incluso con sus amigos, siempre evito quedarse a dormir en casa ajena o invitarlos a pasar la noche. En parte por las reglas, pero sobre todo porque no se sentía cómodo con ello. Incluso evitaba las excursiones o las acampadas con el colegio y el Instituto. Tengo curiosidad con qué tipo de persona A-Huan siente que es cómodo convivir. Debe ser por fuerza alguien especial.
Lo conocí durante la cena de Navidad en casa de los Jiang. A-Huan sólo había mencionado que vivían juntos, y a pesar de tener un carácter un tanto arisco y orgulloso, pero es un chico inteligente y responsable. No me extraña que QiRen lo apruebe. Y se nota que A-Huan se preocupa por él. Es algo más joven, pero se le ve centrado. Y si es capaz de vivir con sus rarezas, entonces es lo correcto.
Aunque claro, la sorpresa de la mañana siguiente nos deja claro hasta qué punto hay complicidad. Si no fuera por lo mal que nos sienta el licor a los Lan, habría aceptado los chupitos de licor de semilla de loto que me ofreció FengMian después de hablar con los chicos. A-Huan nunca dio señales de ese tipo de orientación. Incluso pensé que había estado tonteando con una o dos compañeras durante el Instituto. Y resulta que no era algo reciente, un par de meses ya. Al menos no fui el único sorprendido.
No es poco decir que QiRen estaba completamente escandalizado. Prácticamente repetía como un mantra que le habían robado sus dos repollos. Al igual que ZiYuan, aunque ella sólo parecía quejarse de su pequeño loto. Parece que ninguno lo vimos venir. No pensaba que, de dos hijos, los dos acabarían sorprendiéndome tanto como mi padre se sorprendió ante mi elección.
Consigo reservar una mañana de sábado para ver a A-Huan. Usualmente estaría trabajando, pero no parece que nuestros horarios coincidan de otra manera. Me lo llevaré a almorzar a algún lugar donde su paladar por los dulces quede satisfecho. Todavía no estoy seguro de estar haciendo lo correcto. A-Huan asegura que no hay nada que perdonar, sin embargo... sigo pensando que tuve gran parte de la culpa de aquello. A-Huan parece feliz con sus elecciones. A-Zhan también. Tal vez simplemente los niños han crecido antes de lo que he querido darme cuenta. Aun velare por ambos, aunque no me necesiten. Y todavía puedo actuar como el suegro. Wei WuXian tiene mi aprobación, veamos que ocurre con su hermano.
A-Huan abre la puerta con su brillante sonrisa de siempre. Sus ojos brillan. Parece que se acaba de levantar. Un poco tarde para los horarios Lan, pero también ha estado trabajando hasta más allá de las nueve, así que es comprensible. Está bien. A-Huan sabe cuidarse. No se excederá.
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Distensión de un loto imperecedero
FanficSegunda parte de "Apostar para perder" Lan XiChen no entiende que demonios le pasa a su cuñadito (diga lo que diga él, ya es oficial). Primero le reta a un carrera, arriesga su integridad para ganarle, y cuando lo consigue sale huyendo. Jiang Chen...