IANN

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Amaneceres gloriosos

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Amaneceres gloriosos

IANN

Despierta, cabezota.

¿Eh?

Despierta, maldita sea.

No quiero.

¿Cómo que no quieres? ¿Acaso deseas ser atrapado por tu suegro?

¿Eh? ¿Qué mierda...?

¿Quieres conservar tu linda verga? Levántate de la cama y sal de la habitación de Summer, por Dios.

¿Desde cuándo mi conciencia me da órdenes?

Desde ahora, así que más te vale hacerme caso.

Suelto un bufido y abro los ojos de par en par, noto que Summer no está. Eso me desilusionó un poquito. Ruedo sobre el colchón, me quedo mirando al techo de la habitación por unos momentos. No tengo ganas de levantarme pero no estoy en mi casa.

Casi que puedo escuchar la voz de mamá diciéndome: "No seas maleducado, Iann Daniel"

Sonrío atontado, ¿qué se supone que haga?

Puedo esperar paciente hasta que mi muerte se aproxime eminentemente. Estoy tan cansado y somnoliento que no puedo tener ni siquiera tener un sólo pensamiento coherente.

Si me quedo a esperar a que regrese Summer, tendré que pasar al menos un buen rato dentro de la cama. Y no quiero hacer eso pero tampoco quiero ser atrapado por nadie que no sea la propia Summer.

La puerta se abrió con brusquedad, eso hace que mi corazón de un vuelco.

—Mierda, vístete, porque he hecho que ganes un poco de tiempo para que mi padre no te vea aquí —es Trevor entrando en la habitación, tambaleándose y quejándose al mismo tiempo, con una expresión de sueño y perplejidad.

Fruncí mi entrecejo, estaba totalmente confundido.

Conozco un poco a Trevor, lo conozco desde que íbamos al mismo instituto y aunque nunca hablamos de cosas relevantes, es un buen chico. Y por lo que he notado —y también lo que suele mencionar Summer—, es un buen hermano que adora a su hermanita.

—S-Saldré un rato pero date prisa, que no tardará mucho en regresar de la tienda por aspirinas —me ordenó con nerviosismo. Salió de la habitación y me dejó a solas.

Oh.

Mierda.

Genial, ¿valdrá la pena que el señor Scott me mande a la mierda y de paso me corte en pedazos?

NOOOO.

SIIII.

Maldito suicida.

Maldita conciencia.

Corazón Sin Rostro [+18] || PARTE I Y II ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora