Corazón Sin Rostro [+18] || PARTE I Y II ©

(11) Último primer día de clases

CAPÍTULO 11

Último primer día de clases

23 de Septiembre del 2019

El lunes por la mañana tuve que salir huyendo de mi casa porque resulta que cierta señorita, cuyo nombre es Summer Scott, no se despertó temprano, ya que se pensaba que si dormía unos cinco minutos más, recuperaría energía. El día anterior, había ido con mi padre y hermano a comprar mis útiles escolares. Suerte que me había anotado en clases sencillas y esenciales para no vivir sobrecargada.

Me termino de acomodar la corbata del uniforme mientras espero pacientemente a que mi madre termine de vestirse "apropiadamente". Recibí un mensaje de María.

Un Duende: Te deseo mucha suerte en tu primer día de clases <3

Y recuerda disfrutar de tu último año de Preparatoria. Lo importante es que siempre te la pases bien e intenta no frustrarte, ¿de acuerdo?

Ya no veo el día en el que podamos mudarnos juntas a Nueva York (¬‿¬)

Te quiero muchoooooooo

Summer: Graciaaaaaaaaaaaaaas, yo también te quiero mucho 😭❤

Un Duende: No olvides que siempre puedes contar conmigo ;)

Antes de que pudiera contestar a eso, mamá apareció en mi campo de vista con una exclusiva forma de vestir. Usaba ropa deportiva y un sudadero negro, a la vez que se colocaba unas gafas oscuras para que nadie pudiera reconocerla.

Entonces recordé el día en el que conocí a Iann y Diego, quienes iban vestidos así debido a razones personales, supongo.

Ató su cabello en una coleta alta y se colocó unos pendientes plateados, —¿Lista? —me preguntó con una sonrisa limpia. Me encogí de hombros insegura.

Se siente tan extraño estar ya en el último año. Siempre soñé con esto desde la escuela secundaria. Pero ahora presiento que todo va a cambiar a partir de ahora. Mamá cogió sus llaves y ambas nos dirigimos a la puerta de nuestro hogar.

Retomando la lista de cosas que odio que mencioné capítulos previos a este, hay muchas cosas que odio. Como por ejemplo:

Los primeros días de clase, porque es donde tienes que buscar tu salones, estar al tanto de tu horario y hacer las benditas carátulas de los cuadernos, que en realidad, esa es mi parte favorita. Las suelo hacer en casa, ya que allí estoy relajada y me siento inspirada haciéndolas. Nos subimos al Benz rojo de mamá. Me coloco el cinturón de seguridad a la vez que ella enciende el motor y salimos del perímetro del vecindario.

Una de las razones por las que Zara escogió este vecindario para vivir, es porque es muy tranquilo, los vecinos son discretos y muy empáticos, y casi no hay disturbios. A excepción de aquel incidente en el que Cole se quiso colar a mi casa.