(35) Una parte de la verdad

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CAPÍTULO 35

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CAPÍTULO 35

Una parte de la verdad

Bien, me parece que Iann no sopesó ninguna posibilidad de que sus amigos llegaran a un punto en el que terminaría contactando a su familia.

Casi se me sale el corazón cuando Alice me comentó que la abuela de Iann se encontraba en su departamento. Y que sus hermanos estaban de camino.

Esto ya llegó demasiado lejos.

Por lo que mamá me comentó, los hermanos Müller no se llevan mucho con su abuela. Y aunque aún desconozco esas razones, mamá me ha pedido que no me acerque a esa señora. Así que realmente tengo miedo, porque estoy desobedeciendo parcialmente una orden de mamá. Aunque no es mi culpa, y dudo mucho que la abuela de Iann sepa que estoy yendo de camino a Reign Royale.

—Mierda, en serio que tu novio se pasa —alude mi mejor amigo, le dedico una mirada de soslayo.

—No somos novios —aclaro.

—¿Y por qué coño aún no lo son? —plantea doblando en una calle—. Es demasiado obvio que se gustan. Tal vez si encontramos una manera de contactarlo, podrías decirle convencerlo de que regrese.

Reconozco que en el fondo, odiaba mucho las mentiras. Y odiaba más ocultar cosas a mis amigos. Más, entiendo a Iann. La presión que se le ha depositado lo tiene tan jodido. A mí ciertamente me preocupa su salud mental, no quiero que le ocurra algo. Y sí, esto está medianamente mal, pero si este tiempo en mi casa le permitirá tener un descanso apropiado, haré lo que sea para que tenga algo de paz mental.

—Porque todavía hay cosas que debemos hablar —sentí la vibración de mi celular en la mano, indicándome que alguien me había enviado un texto.

Era mamá.

Mamá: Summer, la familia de Iann está en su casa. Incluyendo su abuela. Si vas directamente allá, te sugiero que lo pienses bien porque creéme que no vas a querer ponerte en esta situación. Voy de camino a casa.

Summer: Vale, te veo más tarde.

—¿Y puedo saber cuáles son esas cosas? —preguntó y yo me mordí el labio inferior con la intención de no soltar la lengua.

—Unas cuantas cosas —sacudo mi mano para que se olvide del tema.

Sin embargo, hay algo que tomar en cuenta y es que Loann Peters no es de olvidar los temas.

—Mhm... ¿por qué tengo la ligera impresión de que me ocultas algo?

Y que siempre que tiene la mínima sospecha sobre algo, termina desenmascarando la verdad.

—¿Por qué lo dices? —pregunté, en un tono suave para encubrir un poco mis nervios.

—Primero, no sé por qué llevas una mochila —mierda—. Dos, no quiero señalar evidencia pero las marcas en la parte inferior de tu cuello se notan, incluso aunque les hayas puesto un poco de maquillaje para cubrirlas. Y tres, esa ni siquiera es tu camisa.

Corazón Sin Rostro [+18] || PARTE I Y II ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora