Corazón Sin Rostro [+18] || PARTE I Y II ©

IANN

Advertencia de contenido +18, si no quieres leerlo, puedes omitir cierta parte del capítulo 😈☝🏻

Cigarette and Condom

IANN

Mierda, necesito fumar, aunque esto se siente muy bien.

Estoy relajado.

Ella está sentada en mi regazo, apoyando su espalda en mi pecho mientras que miramos una película. Sólo estamos ella y yo en su casa. Zara y Trevor se fueron hace una hora y media. Estamos completamente solos, sin que nadie nos interrumpa.

Mi corazón late muy fuerte, creo que ella puede sentirlo. Porque en un momento dado, su mano toma la mía y sus dedos trazan figuras invisibles sobre mi palma. La sensación es efervescente y a la vez gratificante.

La película es totalmente aburrida, ni siquiera le presto atención. No es el tipo de películas que acostumbro a ver, pero si a ella le gustan, no me opongo a nada.

¿Desde cuándo te has vuelto tan sumiso, Iann?

La misma pregunta me hago todos los benditos días.

Mi cuerpo comienza a alterarse en cuanto ella se motiva a moverse sobre mi regazo, una parte de mí quiere detenerla pero la otra se deja llevar por la ocasión. Joder, Summer, no me hagas esto. Sé que lo hace a propósito, y admito que eso realmente me encanta.

Mi mano derecha se desliza abajo, hasta llegar a su cintura donde la aprieto contra mi cuerpo. Quería que se detuviera pero los pensamientos colmados de líbido me tienen impaciente y desesperado. Percibo su respiración pesada y su pulso cardíaco acelerado, de imprevisto su mano guía la mía hasta sus muslos.

Joder.

Trago con dificultad, estoy tan ansioso. Pero dejaré que ella tome el control.

Suelta mi mano y me permite que me adentre más entre sus piernas. Aprieto su muslo, eso la hace suspirar. Su pequeña reacción me hace sentir un hormigueo en el abdomen bajo, siento como de a poco me voy endureciendo. Mis dedos rozaban precisamente con la tela de su short, era justo y necesario que mis dedos ejercieran fricción sobre ese punto. Sé que lo quiere tanto como yo.

Mira fijamente a la pantalla del televisor, aún así está centrada en mi mano adentrándose en su entrepierna. Podía sentir su ropa interior humedecerse, eso me alteraba demasiado y no sentía que podía esperar más. Ahogó un gemido cuando mi pulgar presionó su clítoris. Ya me sentía acalorado y la ropa obstruía el momento. Y pese a ello, quería que ella lo disfrutara.

No me apresure mucho, solamente comencé a mover mis dedos de arriba a abajo por encima de la tela con un ritmo dinámico y para nada agotador. Su espalda se arquea ligeramente, un par de gemidos ya comenzaban a salir de sus labios.

Podrá ser tonto decirlo, pero las hormonas se me alborotan cada vez que la escucho gemir. Su voz se ha convertido en mi sonido favorito y el sólo hecho de escucharla gemir por mí, es jodidamente atractivo. Mi corazón se acelera y no puedo evitar sonreír como idiota, me gusta poder complacerla en cada sentido existente.