Corazón Sin Rostro [+18] || PARTE I Y II ©

(5) La fiesta, parte I

CAPÍTULO 5

La fiesta, parte I

Termino de ajustar el escote del vestido, estoy bastante acostumbrada a usar vestidos, pero no tan pegados. El vestido era corto y ajustado de un color negro. Sorprendentemente, se apegaba muy bien a mi cuerpo y me hacía ver mayor de lo que realmente aparentaba. Mi trasero se ve muy bien y mis pechos resaltan un poco, no me siento para nada incómoda mientras lo uso.

Espero irme al infierno con esto.

—¿Ya podemos ver? —preguntan al otro lado de la puerta.

—Sí, ya —anuncio y ellos no dudan en entrar al cuarto de baño con una sonrisa pícara en sus labios.

María ahogó un grito y fingió limpiarse lágrimas falsas, —Bueno, ni ganas de ser gay tenía —bromeó Loann moviendo sus cejas juguetonamente.

—Ay, no es para tanto. ¡Sólo es un vestido! —estimo volcando los ojos.

—Un vestido que te queda de puta madre —declara Loann.

—Si yo fuera tu novio, te arrancaría ese vestido y te haría el amor hasta que ya no pueda correrme —el comentario de María me hizo reprimir una carcajada—. No, pero ya hablando en serio. Te ves divina. Eres mi obra maestra —limpió lágrimas falsas.

—Bueno, pero todavía hacen falta algunas cosas. Como por ejemplo, maquillarte —Loann tomó mi mano emocionado para llevarme de nuevo a mi habitación.

—Siéntate, nosotros nos encargaremos —me hacen sentarme frente a mi tocador.

Tengo miedo.

Loann se encarga del maquillaje, ya que es el que mejor pulso tiene para estas cosas. Cuando termina, me permite verme en el espejo que está frente a mi tocador. Estaba perfectamente maquillada, para nada exagerado, sólo algo tenuemente llamativo que hacían resaltar muy bien mis ojos celestes. Mis labios estaban tintados de un suave rojo, los hacía ver más atractivos y tentadores. María se encontraba alisando mi cabello mientras tarareaba el coro de Fancy de Iggy Azalea y Charli XCX.

Por supuesto ellos no se quedaban atrás, María también usaba un vestido corto, sólo que este era de color azul que los combinaba con unos tacones negros. Yo, bueno no odiaba los tacones, simplemente no tenía tanta experiencia usándolos, así que me conformé con usar unos tenis blancos. Por el lado de Loann, él iba un poco más casual. Llevaba una camisa color azul marino con los primeros tres botones abiertos. Con unos jeans negros rotos y unos zapatos café oscuro.

Loann es muy atractivo, y todos sabemos reconocerlo, incluso los propios hombres lo hacen.

Tomé mi teléfono para textearle a mi padre y a mi hermano de que me quedaría a dormir en casa de María. Así llegamos a un acuerdo, yo pasaría el resto de la noche aquí y ellos vendrían a recogerme mañana por la mañana. Asunto arreglado.