(13) Casi como una luna de miel

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CAPÍTULO 13

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CAPÍTULO 13

Casi como una luna de miel

15 de junio del 2022

IANN

—¿Entonces? —el rubio me escruta, analítico.

—Solo ayúdame —le imploro—. Tiene que ser especial. MUY especial, ¿capisci?

—Eso suena más a luna de miel que un viaje de dos semanas —puntualiza, cruzándose de brazos—. Solo no desaparezcan para la boda de María y Markus, porque yo mismo los mato —me entrega un manojo de llaves.

—Te adoro —le beso la frente.

—Y deja limpio ese yate, Iann Daniel. No quiero saber que tu semen está por todos lados —me echo a reír ante su pendejada.

—Como si eyaculara litros —ruedo los ojos, divertido.

—Pues... te he escuchado orinar y esa presión me deja mucho que pensar... —comenta.

—Qué gay sonó eso —habla Alice, recién ingresando a la cocina—. Ahora entiendo por qué María les decía la "parejita".

—Pero-

Miro extrañado a la rubia mientras se atiborra de comida grasienta que lleva a su habitación. A su vez, mi chica favorita iba ingresando al apartamento. Decidí darle una copia de la llave, para cuando quiera venir a colarse en mi cama y hacerme compañía.

Soy consciente de que muchas veces tiende a chocar con Zara o simplemente, no quiere estar en casa de su padre, porque prefiere tener un espacio más personal, más íntimo. Y es algo que he notado a lo largo de estos días.

—¿Hola? —pregunta y yo salgo de la cocina.

—Hola —ataco su boca mientras la tomo por la cintura, atrayéndola hacia mí.

Sonríe ante los besos que le planto, solo faltan unas horas más para que mi boca esté en otras partes de su cuerpo...

—¿Tienes todo lo que necesitas, cierto? —le pregunto, besándole las mejillas y la punta de la nariz.

—Sí. ¿Ya me vas a decir a dónde me vas a llevar? ¿Tenemos que viajar en avión? Porque los vuelos me dan jaqueca... —me atiborra de preguntas.

—Es una sorpresa. Y no te preocupes, no iremos en avión. Iremos en auto. Espero no te aburras de mí por unas cinco horas —beso la línea de su mandíbula.

Suspira aliviada y pasa sus dedos por mi cabello, lo cual es algo muy placentero para mí. Pero me veo obligado a dejar de bombardearla de besos y afecto físico cuando Diego y Alice hacen notar su presencia.

—¿A dónde me van a llevar? —comenta Alice, haciendo un ademán de que irá por su maleta.

—A ningún lado. Tú quédate y no desordenes la casa. Quiero encontrar este hogar impecable, ¿vale? —cojo las maletas de Summer y le hago un gesto para que abra la puerta, para que finalmente podamos salir del apartamento.

Corazón Sin Rostro [+18] || PARTE I Y II ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora