Corazón Sin Rostro [+18] || PARTE I Y II ©

(49) De vuelta al principio

Advertencia de contenido +18, leerlo bajo su propia responsabilidad y mantener la mayor discreción posible.

CAPÍTULO 49

De vuelta al principio

14 de Mayo del 2020

Terminó el ciclo escolar.

Y por lo tanto, mi último año de secundaria también.

Es extraño sentir que el día más esperado ha llegado. Y sé que no soy la única que se siente así. No es un sentimiento que pueda explicar con detalle, porque esta etapa de mi vida que toma clausura me está doliendo como si se perdiera algo en mí.

Quizás exagero al decirlo. O tal vez es la nostalgia que me producen estas últimas horas antes del acto de graduación.

He decidido que quería pasarlo con Iann antes que con cualquier otra persona en el mundo, o que esté alrededor de mi alcance. Él es la primera persona a la que he acudido porque me siento más tranquila con su presencia.

—Tuve que recurrir al chantaje financiero a Isaac para que dejase de gritar en la sala como imbécil —es lo primero que dice Iann cuando aparece de nuevo en la habitación.

—A veces no entiendo cómo ustedes se pueden obsesionar con juegos de consola.

—Lo dice la que jugó Los Sims por diez horas sin parar —me reprocha.

Pongo una mueca.

—Sí fui, con quince años y sin vida social —me defiendo.

Sonríe, divertido. Me entrega el bowl de helado que le pedí antes de que se fuera en busca de bebidas. No debería comer comida chatarra ni atascarme de cosas dulces, pero los nervios me están matando.

Tal vez podrías atascarste con otra cosa.

El pensamiento se explaya por todo mi campo mental. Y era bastante evidente de que se trataba. El mezclar los nervios con otro tipo de emociones me sienta un poco inusual. Pero no es como que me desagrade la sensación. Soy un manojo de múltiples emociones.

—No puede ser. Cada vez que miramos el final, sostengo con más firmeza que es una mierda —comenta Iann mientras visualizamos la escena final de Juego de Tronos.

Está muy indignado. Yo sonrío ante su expresión. Sin duda alguna lo volví un adicto a esta serie. Tanto que se ha pensado en comprar los libros, simplemente porque prefiere justicia ante ese final nefasto.

—¿Se puede demandar a los escritores? —pregunta como si nada.

—No eres el autor, no posees derechos de eso. No puedes hacer nada más que conformarte —expongo.

Pone mala cara. Apoya su cabeza en la almohada. Por un momento, me mira y parece querer descifrar mis pensamientos. Pero es inútil, porque en realidad son tantos que ni siquiera podría predecir uno en concreto.