﴾Capítulo 14﴿

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Caía una desagradable aguanieve cuando Jin entró en la casa. Se quitó la chaqueta y se sentó en el banco del vestíbulo para desprenderse de las botas.

Jackson se le acercó, tomó asiento a su lado y le ofreció una taza de café caliente que traía de la cocina.

-El doctor Encanto está en la biblioteca.

-Sí, he visto su coche. -Jin tomó el café, sosteniendo la taza con ambas manos para calentarlas.

-Yoongi está con él. Lo ha llamado para entrevistarlo. A mí me ha entrevistado antes, mientras tomábamos café con leche y tarta con compota de manzana.

-Tarta con compota de manzana.

-Te he guardado un buen trozo. Conozco tus debilidades. Dicen que es posible que nieve.

-Eso tengo entendido.

-Taehyung y los chicos están en casa de Jungkook. Él hará la cena allí, y los chicos confían en que nieve y puedan quedarse a pasar la noche.

-Eso está bien. Necesito una ducha bien caliente.

Jackson tomó la taza que Jin le tendía.

-Pensé que tal vez querrías pedirle a nuestro apuesto profesor que se quede a cenar. Estoy preparando un suculento pollo y unas empanadillas para mantener el frío a raya.

-Estupendo, me apetece el pollo... y, desde luego, Nam puede quedarse si quiere y no tiene otros planes.

-No los tiene -replicó Jackson en un tono de confianza-. Ya se lo he preguntado.

Jin no pudo evitar reírse al ver la amplia sonrisa del joven.

-¿A quién tratas de emparejar con él, Jackson? ¿A ti mismo o a mí?

-Bueno, como no tengo ni un ápice de egoísmo, intento que sea para ti.

-Tu romanticismo es un poco penoso, ¿no crees?

Jin empezó a subir la escalera, y puso los ojos en blanco cuando él le dijo:

-Ponte algo atractivo.

En la biblioteca, Yoongi tomaba una cerveza después del trabajo. No le parecía que pudiera decirle a Namjoon mucho más de lo que este ya sabía, pero había respondido a las preguntas y llenado las pequeñas lagunas en los relatos que Jackson y su madre ya le habían contado.

-Jackson me ha hecho un resumen de la noche en que lo vio fuera, en los jardines, cuando eran pequeños.

-La noche en que Jackson, mis hermanos y yo acampamos ahí. -Yoongi hizo un gesto de asentimiento-. ¡Menuda noche!

-Según Jackson, tú lo viste primero y lo despertaste.

-Vi, oí, sentí. -Yoongi se encogió de hombros-. Es difícil determinarlo, pero sí, lo desperté. No podría decir la hora que era. Tarde. Habíamos estado levantados, comiendo hasta casi empacharnos y asustándonos mutuamente con nuestros relatos de miedo. Entonces supongo que lo oímos. No sé exactamente cómo supe que se trataba de él. No era como las otras veces.

-¿En qué se diferenciaba?

-No cantaba. Más bien... gemía; producía aquellos sonidos ininteligibles. Algo así como lo que esperarías de un fantasma en una calurosa noche de luna cuando eres niño. Así que miré fuera, y allí estaba él, solo que tampoco era como antes.

Un muchacho valiente, se dijo Nam, capaz de mirar al exterior en vez de ocultar la cabeza en el saco de dormir.

-¿Cómo era?

Rosa Negra²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora