Lune estaba sentada en la alfombra de Jin, golpeando los botones de un teléfono de juguete con un perro de plástico. Su padre tenía la cabeza en el interior del armario.
-Prueba la sombra de ojos, Jin. -La voz de Jimin surgía amortiguada del armario mientras buscaba entre las prendas-. Sabía que era un color inadecuado para mí cuando la compré, pero no pude evitarlo. A ti te sentará de maravilla, ¿no es cierto, Taehyung?
-Claro que sí.
-Tengo suficiente maquillaje -objetó Jin, y trató de concentrarse en utilizarlo. No estaba del todo seguro de la cantidad de su espacio personal que había sido invadido por sus amigos. Sencillamente, no estaba acostumbrado a ellos.
-¡Oh, Dios mío, tienes que ponerte esto!
Jimin sacó los pantalones que Jin había comprado a instancias de Jackson y que, hasta la fecha, nunca se había vuelto a poner.
-De ninguna manera.
-¿Bromeas, Jin? -replicó Jimin, y sacudió los pantalones en dirección a Taehyung-. Mira esto.- Taehyung lo hizo.
-¿Recuerdas el suéter que Jack me regaló por Navidad, el rojo de angora? Quedaría fabuloso con estos pantalones.
-Entonces quédatelos -le propuso Jin.
-No, los vas a llevar tú. Vigila un momento a la niña, ¿quieres? Traigo el suéter en un periquete.
-No voy a ponerme tu suéter. Si hay algo que no me falta, son suéteres. Y por todos los santos, tan solo voy a un partido de baloncesto.
-Eso no es motivo para que no parezcas el bombón que eres.
-Voy a ponerme unos jeans.
Decepcionado, Jimin se dejó caer sobre la cama al lado de Taehyung.
-Es un caso difícil.
-De acuerdo, usaré tu sombra de ojos. Lo consideraremos un compromiso.
-¿Puedo elegir tus pendientes?
Jin desvió su mirada en el espejo, hasta que sus ojos se encontraron con los de Jimin.
-¿Vas a dejar de incordiarme?
-De acuerdo. -Jimin se levantó de un salto, y cuando Lune le tendió los brazos, la recogió del suelo. Apoyando a la pequeña en la cadera, empezó a revolver con una sola mano el joyero donde Jin guardaba las piezas que usaba a diario-. Y en cuanto a la parte de arriba, ¿qué vas a ponerte?
-No lo sé. Algún suéter.
-El de cachemira verde -le dijo Taehyung-. ¿Qué te parece el falso cuello de cisne verde oscuro y ese gran abrigo negro? El que llega hasta las rodillas.
Jin lo pensó mientras se ponía sombra en los ojos.
-De acuerdo. Eso estará bien.
-Muy bien, entonces... éstos. -Jimin alzó unos pendientes de plata-. ¿Y los zapatos? -inquirió, volviéndose hacia Taehyung.
-Los zapatos negros sin hebillas que le regalé para su cumpleaños.
-Ve a buscarlos, yo traeré el suéter y...
-Ya pueden largarse, chicos -los interrumpió Jin-. Puedo encargarme del resto. -Pero se inclinó para besar la mejilla de Lune-. Vayan a divertirse a otra parte.
-Vámonos, Jimin, antes de que decida ponerse una sudadera y unos zapatos de jardinería solo para fastidiarnos. Tenía razón acerca de la sombra de ojos -añadió Taehyung mientras empujaba a Jimin fuera de la habitación.
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Rosa Negra²
ParanormalRico, independiente y con hijos ya mayores, Kim Seokjin ha renunciado a sus cuarenta y un años a volver a amar. Su negocio y la gran amistad que lo une a Taehyung y Jimin son ahora su vida. Hasta que el secreto que alberga su casa lo obliga a pedir...