Dexter entró a la habitación después de tocar, me senté sobre la cama cruzando las piernas y se acercó hasta sentarse en la orilla de la cama.—¿Cómo te sientes? – preguntó mirándome.
—Bien —sonreí—, ¿Qué haces aquí? — pregunté.
—Anoche llegaste tarde y no quise molestarte —habló tranquilo—, venía a saber cómo estabas.
—Estoy bien —sonreí.
Nos mantuvimos en silencio por unos minutos, su mirada estaba fija en mí y la mía en la suya.
—Gracias por lo de ayer —interrumpí el silencio, asintió.
—¿Puedo preguntar algo? —volví a hablar, volvió a afirmar—, ayer dejaste a Keila en el lugar de la reunión, no fue algo bien visto al ser tu Luna y todo eso —hice señas con mis manos—, ¿por qué solo te fuiste? —hice una leve mueca.
—No la soportaba —se encogió de hombros.
—¿Y ya? —pregunté sorprendida.
—Dejé de asistir a las reuniones porque a cada una debo ir con la Luna — murmuró—, no soporto tenerla en la mansión y tener que soportarla horas en una reunión —negó con miedo—, de solo pensarlo me da dolor de cabeza.
Reí a lo bajo y bajé la mirada a mis piernas ocultando mi risa.
—Aun no entiendo, se supone que son mates y mínimo se debe sentir atracción sexual, pero solo te da asco.
—Tampoco lo entiendo —apoyó sus manos en el colchón y tiró la cabeza hacía atrás.
—¿Asistirás a la celebración de luna llena? —pregunté.
—No, estoy seguro que ese día Keila ira en ropa interior —ríe ante sus palabras.
Su risa me contagió y terminamos riendo los dos, suspiré y desvié la mirada a algún lugar de la habitación.
—Hay que hablar con nuestros padres —murmuré.
—Están abajo —informó—, le pedí a Duncan que se comunicará con sus padres y cite a mi madre.
—Vamos —me levanté—, ¿puedo ir así? —miré mi pijama.
—Puedes bajar con la ropa que quieras —se levantó—, bonito pijama de oso — miró el estampado de mi polera.
Salimos de la habitación y bajamos las escaleras, en la sala estaban mis padres, mi hermano y la señora Luci.
—¿Para qué nos necesita, Alfa?
—Tenemos que hablar un tema, señora Alanna —el Alfa se sentó al lado mío.
—Iremos al grano —llamé su atención—, ¿por qué nos ocultaron que nos conocimos de pequeños?
Mis padres y la señora Luci abrieron sus ojos y boca en forma de sorpresa, intercambiaron miradas entre ellos después de analizar la situación, miré a mi hermano y estaba viendo sus manos sobre sus piernas.
—¿Cómo- cómo se enterraron? —mi madre preguntó aun sorprendida.
—Eso es lo de menos.
—Lucia y yo nos conocemos desde adolescentes, luego conocimos a nuestros maridos y nuestro grupo de amigos se agrando. Lucia quedo embaraza antes que yo de su primer hijo, cuando tuve a Duncan, un año después ella tuvo al Alfa y yo te tuve años después. Decidimos presentarlos cuando tenías ocho meses. No pensábamos que su conexión fuera tan grande desde pequeños. El Alfa cuando te vio, te tomó en brazos y no te soltaba ni siquiera cuando dormían. Creciste y se hicieron muy unidos, salían a todos lados juntos y nos pedías verlo cada día —mi madre miró a mi padre—, pero ambos matrimonios teníamos miedo — tragó saliva.
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Luna Negra [... El Final]
WerewolfDespués de los años las preguntas seguían surgiendo y las respuestas seguían siendo nulas. La confianza se volvió inestable y la traición comenzó a caminar por delante pero la verdad se terminó asomando. Entramos en una guerra que no comenzamos pero...