Luna Negra [... El Final]

Capítulo 39

NOTA: ".....♡...." significa un cambio de fecha.
También informarles que quedarán alrededor de 3 o 4 capítulo para finalizar esta historia.

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Después que Sean sacará a la fuerza a su hermano con la escusa de ir a vigilar los limites del territorio, con las chicas comenzamos a decorar un sector especifico del jardín.

El lugar ya estaba decorado y solo faltaba el cumpleañero. La manada lo estaba esperando en la entrada para felicitarlo, claramente con una leve pizca de miedo, ya que a su Alfa no le gustaba celebrar su cumpleaños.

Mis amigas estaban sentadas acariciando el bulto en sus vientres.

Di un brinco en mi lugar y las chicas se levantaron de inmediato. Miramos a Duncan y Damon que estaban con expresiones de miedo.

- Fue él, yo solo estaba parado a su lado - Duncan se escuso rápidamente.

- Fue el viento - Damon respondió al segundo.

Miré los pedazos de globos reventados que había en le suelo. Duncan con su pie movió disimuladamente los pedazos que estaban debajo de él hacía Damon.

- Fueron solo unos globos - comenté.

- No fue con intensión, bella señorita - Damon hizo un leve puchero hablando a lo bajo.

Antes que respondiera los gritos y aplausos se escucharon a lo lejos. Damon y mi hermano corrieron a la entrada del jardín, sacaron dos pistolas de agua de entre los arbustos y se escondieron.

Junto a las chicas negamos mientras reímos.

Los reconocibles gruñidos de mi lobito se comenzaron a escuchar, la voz de Sean entre algunas carcajadas junto a las burlas de Harry y John. Los cuatro amigos entraron a nuestro campo de visión, mi lobito tenía algunos papelitos de colores sobre su cabello, el cual se venía sacando, los chicos estaban con un brazo por su hombro y John revolvió su cabello.

Mi lobito levantó la mirada, su mirada estaba frustrada y sombría. Me analizó por unos segundos, le sonreí cálida y ladeé un poco la cabeza. Su mirada se suavizo y sonrió, avanzó unos pasos y su cuerpo se congeló, sus ojos se cerraron y respiró con fuerza.

Duncan y Damon habían salido de su escondite, la polera blanca que traía mi lobito estaba de diferentes colores a causa del agua que tenían las pistolas. Dexter abrió sus ojos, sus iris estaban rojas, miró su polera y sonrió a la fuerza.

- Cuñado - la voz de Cam llamó la atención de todos.

Mi lobito giró sobre sus talones, hubo un silencio en el jardín y luego los chicos estallaron en risas. Mi lobito se giró a mí, su rostro estaba manchado de diferentes colores al igual que su cabello. Su mano limpió sus ojos con fuerza y respiró de igual forma. Solté una carcajada y apreté mis labios.

- Tenemos que aprovechar esta oportunidad, hermanito - Sean se carcajeó a su lado - no todos los años tenemos permitido celebrar este día -

- Primer cumpleaños después de tantos y terminé peor que arcoíris - murmuró en voz grave.

- Tendrás una bonita experiencia que contar - hablé sonriendo - quedaste muy bonito - me acerqué a él.

Su garganta soltó un sonido extraño, tomó mi rostro y junto nuestras narices rápido. Mis ojos se mantuvieron cerrados por algunos segundos después que él se alejó, lo miré y limpié las manchas que quedaron en mi rostro.

- Quedaste bonita, cachorra - me guiñó el ojo.

- Mh - sonreí mirándolo.

- Iremos adentro a buscar la comida y volvemos - Sean informó aun riendo.