Capítulo 13

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Escuché los últimos sonidos en la manada, los guardias se habían ido por el cambio de turno. Abrí la puerta trasera de la mansión y salí con sigilo.

Heider sabía jugar, sabía que pistas yo podría encontrar sin que el resto se diera cuenta. La fecha estaba revuelta al igual que la hora. Heider quería encontrarnos al día siguiente a lo que el Sol se ocultará.

Salí de la manada y comencé a caminar al lugar en donde nos vimos la última vez. A los minutos llegué a las puertas del galpón. Se abrieron dejando ver a hombres con capucha, se hicieron a un lado y me dejaron entrar.

- Sabía que descifrarías el acertijo - Heider estaba sentado.

El lugar estaba más decorado y decente, las luces alumbraban el lugar, y la decoración era muy elegante.

- ¿Vino, agua o algo de beber? - preguntó.

- Nada - respondí.

Caminé al sillón frente a él, la mesa era lo único que nos separaba.

- ¿Disfrutaste estos casi cinco años? - preguntó cínico.

- Claro, de alguna forma hay que aprender - respondí.

- Cinco años - acarició su barba - ¿Qué has hecho estos cinco años, Hija de Satanás? - preguntó curioso.

Acomodé mis codos sobre mis rodillas y me encorvé hacía él.

- Limpiar pescados y fruta en un mercado - respondí - hay que pagar estudios y gastos, ¿no? -

- ¿Solo eso? - acercó la parte superior de su cuerpo hacía mí de forma elegante.

Una de sus manos viajo a mi brazo y lo apretó. Nos quedamos en silencio por unos segundos, sonreí de lado y solté una leve risa.

- Pensando en las muchas de formas que te mataría y haría sufrir - murmuré.

- ¿A un vampiro de más de cien años? - preguntó entrecerrando los ojos con intriga.

- A un vampiro de más de cien años - respondí.

- ¿Qué te pareció la sorpresa de nueva Luna? - preguntó recomponiéndose en el sillón.

Entrecerré mis ojos mirándolo con cautela.

- Una mierda. ¿Qué quieres que te diga?, una perra callejera tiene más clase - respondí.

En mi campo de visión logré observar como uno de los hombres dio un paso rápido al frente y volvió a su lugar, sentí su cuerpo tenso. Pareciera que le molesto lo que dije.

- ¿Ya descubriste mi siguiente plan? - preguntó sonriendo a mi respuesta anterior.

- ¿Cuál es la gracia que tu enemigo sepa tu plan? - respondí con otra pregunta.

- ¿Sabes la satisfacción de ver a tu presa acorralada, sabiendo su final sin poder hacer nada, llena de miedo? - preguntó en una expresión sádica.

- Me tienes sola y sin protección, mátame de una vez - murmuré.

- No - respondió con simpleza - sufrirás, sufrirán y te mataré -

- ¿Por qué? - pregunté.

- Solo te diré algo - se levantó arreglando su traje - tus padres son unos de los culpables de esto -

Lo miré frunciendo el ceño, me levanté rápido y di un paso a él.

- ¿De qué mierda me hablas? - pregunté seria.

Luna Negra [... El Final]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora