Capítulo 43

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Años después....

Los pequeños juegan entre ellos mientras sus padres ríen a carcajadas por las diversas caídas de sus hijos mientras corren.

Reí cuando Liv mojó a Caleb con pintura y esté le dio un beso en la nariz como venganza. Liv es ajena al cariño externo y de eso los pequeños se aprovechan.

Sentí una patada en mi vientre que provocó acariciar mi estómago, di leves palmaditas al escandalo que había dentro de mí.

- ¿Cómo te sientes? – Zali me miró sonriendo.

- Bien, están un poco inquietos – hablé mirando mi vientre.

- Ya se aproxima la fecha – respondió sonriendo más amplio – deberían de nacer dentro de estos días – su mano se movió por mi vientre.

- Ni me lo recuerdes – murmuré.

- Será una gran historia el cómo se enteraron que eran dos y no uno – ríe fuerte.

Le seguí la risa y negué divertida.

- Tendremos una buena historia que contar a los pequeños – miré a mi alrededor.

Cerré mis puños y arrugué el ceño al sentir un fuerte dolor en mi vientre. Regulé mi respiración como pude.

- ¿Sucede algo? – Zali se levantó de su asiento.

- Contracción – susurré entre el dolor.

- ¿Vienen en camino? – Zali se alarmó.

Su pregunta llamó la atención de todos y en menos de un segundo tenía a las chicas a mi alrededor y a los chicos buscando las cosas para irnos al hospital.

- No sé – respondí a la pregunta de Zali.

Otra contracción me hizo ahogar un grito.

- Puede que sí – volví a hablar.

- ¡Ve a buscar el auto, idiota! – Duncan le gritó a Sean.

- ¡Estoy buscando la ropa! - respondió alarmado.

- ¡Los espero afuera! – Damon corrió y desapareció.

Con ayuda de las chicas me levanté y caminamos hasta el auto. Otro dolor me atravesó y me detuve de golpe, mis piernas se mojaron alarmando más a las personas a mi alrededor.

- ¡Marcia cuida a los niños! – Lesli gritó.

Salimos de la mansión y Damon se bajó del auto con los ojos abiertos como platos.

- ¿Eso es normal? – preguntó mirando mis piernas.

- Sube rápido y deja de preguntar – Zali lo regañó.

- Llamen a Popi que este con la doctora y enfermeras, no alcanzamos a llegar a la cuidad – Adalyn miró a los chicos y estos asintieron.

Subimos al auto. Mi cerebro estaba concentrado en el dolor que me atravesaba, mis manos apretaban las de las chicas. Mi respiración estaba pesada y mi cuerpo tenso.

- ¿Se supone que duele tanto? – pregunté entremedio de un jadeo.

- Nadie dijo que parir era sencillo – Zali dio un apretón a mi mano.

- Mierda – mis dientes se apretaron – duele como el infierno – murmuré.

- Llegando te tienen que revisar y ver en cuanto rato puedes dar a luz o si ya estas preparada – Zali informó sonriendo.

- ¿Cómo que no me sacarán a estos demonios altiro? – la miré sin poder creerlo.

- Puede que ya estes lo suficientemente lubricada para darlos a luz o tendrás que hacer algunos ejercicios para lubricar. El embarazo licántropo igual ayuda a que cuando la bolsa se rompa, a veces se de a luz altiro o si tienes mala suerte tendrás que esperar – Lesli sonrió de igual forma que Zali.

Luna Negra [... El Final]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora